Bailemos en tres tiempos
el tuyo, el mío y el nuestro.
Sincronicemos latidos
sigamos el compás
fluyamos con la cadencia
y las pautas de los músicos al tocar.
Que el hielo no erosione el baile
que sea un compromiso gradual.
Lenta o rápida
eterna o fugaz
fuerte o débil
tendremos una historia que contar.
Y si llegan tiempos de transición,
pasos menguados con la canción,
ritmos diferentes que marcar,
soltemos ligeras las manos
que la música siempre sonará.
“No hay errores en el Tango, no es como en la vida. Es sencillo por eso es tan hermoso. Si comentes un error, si te haces un lío, sigue bailando”.
Perfume de mujer