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Mi cuerpo es mío y lo quiero tal y como es

Acaba el año y siempre intento proponerme nuevos retos y metas para el año que entra. Es por ello que me gustaría compartir este bonito propósito para 2017, que ha llegado a mí de la manera más casual. Y todo llega a tí es por alguna razón, sin duda.

Hace poco he conocido a Aizea Villarreal, para entrevistarla en mi blog “The Perfect Woman”, podéis leer la entrevista completa en este enlace.

Después de pasar más de 7 años trabajando en el mundo de la moda, se dio cuenta de que no iba acorde con sus valores y decidió cambiar de vida. Aizea creó su propio proyecto de asesoría de imagen: “I Feel Good Bcn”. Su objetivo es acompañar a las mujeres a sentirse bien con ellas mismas, liberarse de disfraces y poder expresarse de manera libre mediante su imagen.

“Las mujeres tenemos que aprender a entender nuestro cuerpo como nuestro y dejar de entenderlo como si fuera algo de los demás”, afirma Aizea. Y no podría estar más de acuerdo, es una reflexión que deberíamos hacernos más a menudo.

Seguro que muchas mañanas te levantas también con la misma pregunta, no sabes qué ponerte… abres el armario y dudas. No sabes qué color te sentará mejor, que pantalón disimulará tus curvas o si ese vestido tiene demasiado escote para ir a la reunión de trabajo.

Sin duda no sabemos que el verdadero dilema no deberíamos tenerlo nosotras. Porqué no deberíamos ser juzgadas constantemente por nuestra apariencia o por nuestro tipo de vestuario. Y no deberíamos juzgarnos;  ni a nosotras mismas ni a las demás.

Es por eso que he decidido que este va a ser mi próposito para el nuevo año. Trabajar conmigo misma, escucharme más, mimarse más y ponerme las prendas que más me apetezcan y que me hagan sentir mejor. Nuestra imagen debe servir para conocernos, para expresarnos y para empoderarnos. Para sentirnos bien con nuestra imagen, ésta tiene que estar cerca de nosotras.

Me explica Aizea que el primer paso es ser consciente de qué es lo que me estoy diciendo a mí misma sobre mi imagen y cómo me lo digo. A partir de ahí podemos reflexionar:

¿Quizás lo que me estoy diciendo sobre mi cuerpo no es del todo cierto? Y así se abre una ventana al cambio, a querernos tal y como somos, porque somos únicas y especiales, cada una a su manera.

Cuando nos vestimos lo hacemos pensando en lo que los demás pensaran sobre nosotras, nos vestimos para cubrir las expectativas. Y concentrarnos en lo que tenemos que aparentar ser y nos desconecta de nuestra esencia. El tener que parecernos a los estándares marcados por la sociedad nos genera una insatisfacción tan grande que nos hace sentirnos incompletas. Y justamente ese es el problema, la belleza real está en ser nosotras mismas, ser auténticas.

Así que este 2017  me propongo ser auténtica, ser yo misma y quererme tal y como soy. ¿Y tú?

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