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Mi Primera vez

La primera vez que leí Poesía tenía aproximadamente 7 años. Recuerdo que después de dar un gran suspiro pensé “¿Qué habrá sentido esa mujer de saber que él escribía algo así por ella?”

En aquel entonces no tenía ni idea de lo maravilloso que es poseer la hipersensibilidad que me acompaña, capaz de hacerme mirar con los ojos de la eternidad la piel de un hombre, capaz de hacerme conocer a ojo cerrado la tristeza de una anciana, capaz de alimentarme con la vibración coqueta de una flor…

No sé exactamente qué se siente ser musa inspiradora de Poesía, mas sí sé perfectamente lo que es absorber cada gramo de voz, cada gota de esencia, cada palpitar que en mi camino se cruza; porque mi ser/espíritu inquisitivo, voraz y sediento no se detiene, no se frena y poco le importa si está bien o mal.

“Intensa” a razón de burla muchas veces me han llamado… Si es así como se llama el Mar Embravecido que habita mis entrañas, Bendecida yo que portaré eternamente éste mal.

Y benditas sean las letras que me han permitido desde aquel entonces sobrevivir… encontrarme… respirar.

 

Galhamar K’iin

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