fbpx

Pereza

Todo cuesta. Da pereza.

Cuesta volver al trabajo tras las vacaciones. La vuelta al cole. Empezar la dieta. El ejercicio.

Cuesta enamorarse de nuevo. O desengancharse. Pedir perdón. Y perder la razón.

Da pereza criar cuando ya has criado. Irse a vivir solo. O acompañado.

Pereza de abrigarse cuando llega el frío. O lucir la piel cuando te avergüenzas de ella.

Cuesta reconocer cuando te has equivocado. Y volver a confiar cuando te han fallado.

Da pereza levantarse cuando estás acurrucado. Cuesta guardarse las lágrimas cuando te has lastimado.

Todo cuesta. Da pereza

Cuesta creer una mentira cuando sabes la verdad. Cuesta no engañarse a uno mismo sobre la propia felicidad.

Da pereza arriesgarse y no dejar de luchar. Afrontar retos nuevos. Aprender. Estudiar.

Cuesta fijarse objetivos y no dejar de avanzar. Cuesta no sentir miedo cuando todo puede cambiar.

Cuesta decir las verdades a quien no las quiere oír. Dejar atrás amistades que se perdieron en algún lugar de nuestro tiempo. Cuesta no volver al pasado a rebuscar buenos momentos.

Da pereza cambiar cuando estás acostumbrado. Mirar con otros ojos. Escuchar en todos lados. Reconocer que, aunque no quieras, todo ha cambiado.

Todo cuesta. Da pereza.

Pero lo que nunca debería costarnos es ser nosotros mismos. Si mostrarnos como somos nos da pereza, mal vamos…

BUSCAR