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Río 2016: ¿titulares y medallas sexistas?

Después de la resaca de un evento deportivo tan importante a nivel internacional como han sido las Olimpiadas de Río 2016, me hago una pregunta: ¿Han sido unas olimpiadas con una cobertura informativa sexista? Me entristece que la respuesta sea un rotundo: ¡Sí!

Que la cobertura del deporte femenino se centre en las imágenes de las deportistas más atractivas o que los logros de las deportistas se atribuyan a sus entrenadores, son algunos de los titulares que hemos podido ver durante estos juegos.

Con motivo de analizar esta situación la Universidad de Cambrigde

http://www.cambridge.org/about-us/news/aest/ ha publicado un estudio que analiza como los medios de comunicación tratan de forma distinta la información deportiva según si el protagonista es un hombre o una mujer. Se han analizado 160 millones de palabras de diarios, blogs y redes sociales.

Las conclusiones son que los hombres reciben tres veces más espacio en la información deportiva que las mujeres. Y, además, las palabras más usadas con ellas son “edad”, “embarazada” o “soltera”, mientras que “rápido”, “fuerte” o “fantástico” son los adjetivos más empleados cuando se habla de ellos.

A pesar de que en los Juegos Olímpicos de Río 2016 casi el 50% de los deportistas son mujeres (el 45% para ser exactos) y de los impresionantes logros deportivos que han conseguido, muchos medios siguen tratándonos como ciudadanas de segunda y seguimos sin tener la representación que nos merecemos.

Las mujeres españolas han ganado más medallas que los hombres en Río 2016. Del total de 17 medallas, 9 han sido femeninas y 8 masculinas.

Aún así en la representación informativa de medios de comunicación españoles, a parte de tener menos representación, hemos podido leer verdaderas barbaridades como estas: “Rivas, el hombre que convirtió en oro las rabietas de Carolina” – Diario As

En la línea del puro paternalismo, hablan de la campeona olímpica y medallista de oro Carolina Marín en segundo lugar, dando todo el protagonismo a su entrenador y dejando claro que sin él, ella no habría podido ganar la medalla. Cualquier cosa menos reconocerle el mérito a la deportista.

“Lydia Valentín, una Hércules con maquillaje” – Diario As.Un titular muy desagradable que se refiere a Lydia Valentín ganadora de la medalla de bronce en halterofilia. Parece que es muy necesario que le quede claro a todo el mundo que, pese a tener una fuerza espectacular, Valentín es una mujer. En vez de destacar el éxito de la deportista en las olimpiadas.

Pero fuera de España tampoco ha sido muy diferente el panorama, ya que hemos podido ver en medios extranjeros noticias como estas:

“La mujer de un línea de los Bears ha ganado hoy una medalla de bronce en las Olimpiadas de Río”, tuiteaba el Chicago Tribune después de que la tiradora estadounidense Corey Cogdell se hiciera con el tercer puesto en la categoría de tiro al plato. Les pareció que era más importante destacar con quien estaba casada que decir su nombre.

“El trío de las gorditas roza el milagro olímpico” , titulaba el diario italiano QS

Quotidiano Sportivo en referencia a Guendalina Sartori, Lucilla Boari y Claudia Mandia después de perder el bronce ante China y quedar en cuarta posición. Un tópico, clasificar a la deportistas por su físico y no por sus logros deportivos.

Sinceramente, como mujer no me puedo imaginar como se deben sentir todas estas deportistas cuando leen titulares como éstos y ven que son tratadas con inferioridad. Y pese a que se encuentran en el más alto nivel de competición no reciben el mismo trato que sus homólogos masculinos.

Como periodista, lamento profundamente que existan medios de comunicación que permitan semejantes titulares sexistas y degradantes hacia las mujeres.

Estos datos no hacen sino certificar el machismo que aún está presente en el ámbito deportivo y que el lenguaje relacionado con las mujeres y el deporte se concentra de manera desproporcionada en la apariencia, la ropa y su vida personal, enfatizando la estética por encima de su naturaleza deportista y de sus logros.

A pesar de todo esto, me quedo con el esfuerzo de todas esas deportistas que luchan día a día por conseguir sus sueños y que ya son casi el 50% en un evento deportivo tan importante a nivel mundial. Y espero que trabajemos para que en un futuro reciban el reconocimiento que se merecen.

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