fbpx

Ana Belén Santiago, la directora artística a la que la inspiración la encuentra siempre trabajando

Lo más determinante en mi carrera ha sido el coraje

La verbena con la que Teatro del Barrio ha presentado su programación 2021– 22 facilita la entrevista con Ana Belén Santiago, su directora artística. Una licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual a la que la vida profesional la ha llevado hacia la producción y dirección artística teatrales. Una profesional que ha pasado por el Nuevo Teatro Fronterizo de Sanchis Sinisterra, ha sido productora de La lengua en pedazos de Juan Mayorga, que ha coordinado el Festival Clásicos en Alcalá a las órdenes de Carlos Aladro, Dario Facal y Ernesto Arias, el circuito de Danza a escena del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música(INAEM) y, en la actualidad, coordina Red Eurolatinoamericana de Festivales (REDELAE), y responsable del Foro de Negocios de dFERIA.

Antonio Hernández (AH) ¿Qué hace una directora artística de Teatro de Barrio?

Ana Belén Santiago (ABS) El Teatro del Barrio es una cooperativa que tiene como objetivo tratar la política desde el teatro. Es decir, ver como elteatro imagina los asuntos políticos que sucedenen nuestra sociedad. Siendo conscientes de que la palabra política o la política no es un término que actualmente esté bien aceptado socialmente, que en este momento produce rechazo en muchossectores.

Como apunta Marina Garcés, “no se puede decir yosin que resuene, al mismo tiempo, un nosotros”. Ésa es la definición de la política que nos interesa: el nosotras. Su gestión -pasada y actual- y la imaginación de sus posibles futuros.

Como cooperativa existe un grupo de socias que reciben diferentes propuestas a partir de las que se hace una selección de acuerdo con la premisa anterior. Y sobre la que al final tomaré decisiones artísticas para hacer realidad este proyecto político en lo teatral.

Con ese objetivo político de la imaginación, por un lado, tratamos de crear un repertorio basado, sobre todo, en teatro de texto y documento. La política está muy ligada a este tipo de teatro.

Sin embargo, también se ha tratado de incorporar nuevas dramaturgias y otras formas de hacer y entender el teatro. Así como temas políticos y abiertos que no se han tratado todavía.

Mi papel es generar esa panorámica de lo que las y los artistas escénicos están creando a partir de las tensiones y oportunidades de estar en común hoy en día. Una panorámica que se materializa en la programación de la sala y en nuestras producciones teatrales que giran por toda España.

AH – ¿Cómo ha condicionado esa premisa la temporada que ahora presentan?

ABS Por un lado, hemos tratado de mantener un vínculo con las compañías con las que hemosvenido trabajando hasta ahora. Durante el confinamiento, cuando los teatros estaban cerrados, las llamaba para ver cómo estaban, si necesitaban algo y para decirles que contaban con nosotras.

Gran parte de este sector es muy precario y muchas de ellas no han tenido ingresos durante la pandemia y han tenido que tirar de recursos propios. Por eso hemos intentado darles un espacio y visibilidad durante nuestra apertura.

Entre otras muchas cosas, la pandemia nos ha enseñado que la multiprogramación es también una oportunidad, que genera consecuencias positivas. Siempre nos había parecido un problema -por tensión para el equipo técnico, de comunicación, de producción- por que hacíamos que las compañías tuviesen que trabajar de una manera más “estresante”, digamos.

La relación que se había establecido con muchas de ellas era muy buena. Incluso hubo algunas, como la de Las Niñas de Cádiz, que se ofrecieron a hacer algo especial por el teatro cuando se abriese si era necesario.

AH – ¿Cómo se ha concretado en la programación?

ABS Se ha concretado en 200 representaciones que se van a ver de septiembre a enero de 2022 en Teatro del Barrio. Tendremos teatro de texto, teatro documento, circo, danza, teatro para todas las edades, incluso conciertos musicales.

Por supuesto, no dejaremos de trabajar y presentar los trabajos con artistas habituales en nuestro escenario. Como son Alberto San Juan, Pepe Viyuela o Los Torreznos.

Hemos recuperado obras como Feminismo para torpes, porque pensamos que el feminismo es un tema del que hay que seguir hablando.

Igual que hay que revisar el franquismo desde el escenario por lo que volvemos a programar 1940. Manuscrito encontrado en el olvido. Los girasoles ciegos, basado en el libro de Alberto Méndezsobre la Guerra Civil. O los primeros años de la democracia, en los que hubo muchas cosas que no se cerraron o no funcionaron como nos han hechocreer y que todavía están pendientes.

En esa línea está Homenaje a Billy El Niño, sobre Antonio González Pacheco, un torturador que ejerció durante esa época cuando era Ministro del Interior Rodolfo Martín Villa y que ha muerto de covid sin ser juzgado por las torturas que realizó, una de nuestras nuevas producciones, que estrenaremos en enero de 2022. Y volvemos a programar Atocha: el revés de la luz, obra sobre la matanza de abogados de Atocha.

También recuperamos, en la medida que su exitosa gira nos lo permita, Los que hablan de Pablo Rosales con Malena Alterio y Luis Bermejo. Un texto que me llegó por correo electrónico y que en cuanto lo leí llamé a su autor para decirle que íbamos a montarlo. En el proceso de producción hemos creado un gran vínculo todo el equipo y ya estamos planeando siguientes proyectos.

Tampoco nos olvidamos de dar visibilidad al colectivo LGTBI. Por eso se verá de nuevo Elisa y Marcela de la compañía A Panadaria. La historia de dos mujeres que a principios del siglo XX se casaron, para lo que una se tuvo que vestir de hombre.

Y estrenamos otra producción nuestra: Cómo hemos llegado hasta aquí, la historia de la bollera de Plasencia en estos tiempos de precariedad que odia a su madre escrita por Olga Iglesias y Nerea Pérez de las Heras, y dirigida por Andrea Jiménez de Teatro en Vilo, como si fuera la historia de un héroe clásico. Un texto muy divertido que todavía no está acabado pero que he podido leer y que muestra que no está tan claro que la aceptación de la diversidad y la homosexualidad sea un tema zanjado en nuestra sociedad.

Igual que miramos a la guerra, tan olvidadas desde la confortabilidad de nuestra sociedad,gracias a Contarlo para no olvidar, texto de Miguel Rellán que recoge una extensa conversación entre las corresponsales de guerra Mónica García Prieto y Maruja Torres que fue publicada en formato de libro. Ésta será la primera producción propia que estrenaremos esta activa temporada: será el 30 de septiembre.

La danza la ponen, entre otras, Las Hermanas Gestring que no solo bailarán, sino que inician una carrera musical como cantantes con el espectáculo Adora a las Hermanas Gestring. Y vuelve Iniciativa Sexual Femenina, con su radical Catalina, todo un éxito de la pasada temporada.

También damos cabida a las nuevas dramaturgias con Estudio nº13 De humanorum stupiditas, del Laboratorio de Acción Escénica Vladimir Tzekov que describe la condición humana a partir de la sarcástica revisión que hizo de ella C. Cipolla, en Las leyes fundamentales de la estupidez humana.

O a las nuevas compañías y dramaturgias comolas Hermanas Picohueso. Una compañía de Valencia que traerá al escenario un tema del que no se habla mucho en el teatro, como es la ecología, con Excalibur y otras historias de animales muertos. Comedia que protagonizan Laika y Dolly, la famosa perra rusa que voló al espacio y la famosa oveja clonada, que hacen un programa televisivo sobre medioambiente con un lenguaje muy parecido al de South Park.

También queremos favorecer el intercambio entre artistas. Por ejemplo, el que ha habido entre Bob Pop y Andrés Lima en Días Ajenos de Bob Pop, que ha hecho que la conferencia del primero adquiera una dimensión escénica que no tenía,colocándola a otro nivel.

Por otro lado, hemos querido recuperar el teatro que se hace para todas las edades. Compañías que llevan un año y medio sin trabajar., como Aupa Leré o Canti Vaganti, que mostrarán su trabajo durante todo el año en nuestra sala.

Igual que queremos seguir trabajando para unir a profesionales de teatro con otros profesionales o colectivos. Haciendo obras del estilo de Celebraré mi muerte, en la que el médico al que se le retiró su título por ayudar a morir a una paciente cuentasu historia en primera persona. O las obras que se han representado con personas de capacidades diversas, como Molinos ¡a mí! y que seguiremos representando.

Todo esto sin olvidar las conferencias, los martes ciudadanos y otras muchas actividadesdirectamente activistas y políticas que se vienen desplegando en este espacio.

AH – Usted viene de la licenciatura de periodismos y comunicación ¿cómo llegó al teatro?

ABS Me gusta mucho algo que escuche a Alfredo Sanzol sobre escribir y que yo repito. Que lo importante, cuando uno se pone a escribir, no es mi gran tema. Ya sea un desengaño amoroso o un gran trauma. Lo importante es dejar el gran tema a un lado y ponerse a escribir sobre cualquier cosa, no importa sobre qué. El gran tema ya irá surgiendo y puede que ni siquiera sea el que pensábamos.

A me gusta mucho leer. Devoro los libros. También era muy aficionada al teatro. Mis padres me llevaban con frecuencia. Cuando recién acabada la carrera aterricé en Madrid con mis maletas sabía que quería vivir en Lavapiés como había escuchado en varias canciones, sin saber que acabaría trabajando en el Teatro del Barrio.

Sin embargo, todo empezó con una crisispersonal. Una amiga, conociendo mi situación, me animo a ir al bautizo de su hijo recién nacido en Canarias. Me buscó alojamiento en casa de un amigo suyo que resultó ser productor de la compañía Producciones del Mar, que ahora se llama unahoramenos, y que tenía descuidada la parte de comunicación. Así que le propuse hacerme cargo de ella, él aceptó y yo me fui a vivir allí dos años.

A mi vuelta a Madrid no sabía muy bien que iba a hacer. Así que le mandé un WhatsApp a Eduardo Bazo informándole que estaba en Madrid de nuevo. Fue él el que me puso en contacto con Sanchis Sinisterra en el momento que estaba montando Nuevo Teatro Fronterizo. La primera vez que hablé con Sanchis nos pasamos dos horasal teléfono mientras, cada uno en su casa,tomábamos café y fumábamos como carreteros. Fue así como entré en el proyecto donde conocí a gente muy interesante de la que aprendí mucho.

Por ejemplo, él me presentó a Mayorga, al que después produciría La lengua en pedazos. Fue mi primera producción. Creo que soy la productora que soy por lo que aprendí con esta obra.

AH ¿Qué importancia tienen la suerte y la casualidad en las carreras profesionales?

ABS – Creo, como decían Lorca y otros muchos artistas como Picasso, que la inspiración es un pequeño porcentaje del trabajo artístico, que la inspiración debía llegarte trabajando. Es un poco lo mismo que te he contado que le escuché decir aSanzol.

Tal vez haya sido suerte los trabajos que he ido encadenando. Sin embargo, creo que me lo más determinante en mi carrera profesional ha sido micoraje. El coraje para asumir el riesgo de irme a Canarias a trabajar. Como luego el coraje de trabajar en Nuevo Teatro Fronterizo desde el principio.

También he tenido que vencer el pudor que me producía trabajar con personas a las que admiro mucho. Lo dejaba atrás para acercarme a decirles que con tal de verlos trabajar en un proyecto podía hacer cualquier cosa en esa producción. Llevar los cafés, organizar la documentación, cualquier tarea necesaria en la misma por básica que fuese.

AH ¿Qué aporta una productora?

ABSUnos conocimientos necesarios para que una producción artística se haga realidad con la visión de los artistas responsables y se pueda exhibir y ver. Y, si es posible, cubrir la inversión que se ha hecho y ganar dinero para no tener que hipotecarse para el siguiente proyecto.

Para poner una obra en marcha es necesario tener conocimientos artísticos, claro. Sin embargo, también es necesario tener conocimientos legales, financieros, de gestión de contratos, de pagos. Es cierto que, frente a lo artístico, los conocimientos y la herramientas de gestión se pueden aprender y son más fáciles de conseguir.

Estas funciones, habitualmente las asumían actores a los que se les daba bien y les gustabanlas tareas de gestión. No tenían por qué ser los principales. Al final dichos intérpretes acababan siendo los productores de la compañía.

AH- ¿Cuál es principal reto al que se enfrenta una producción teatral?

ABS Justamente el de que se exhiba y se vea. Un estreno se hace siempre a pérdidas. La recuperación de la inversión depende de las representaciones posteriores. Cuantas más representaciones más dinero puedes ganar, incluso tener dinero para la siguiente producción sin tener que pedir un nuevo préstamo.

Muchas obras tienen una vida muy efímera. Suponen un gran esfuerzo para que luego se muestren durante unos pocos días ante loscincuenta amigos de la compañía.

Creo que es importante que el esfuerzo tenga más visibilidad. El problema es hacer llegar su propuesta a los programadores. Por ejemplo, el Teatro del Barrio puede recibir unas cuarenta propuestas al mes de las que hay que hacer una selección. No podemos programarlas todas.

El reto, es poder llegar a esos programadores. Ser visibles para ellos. Que conozcan el proyecto y puedan valorarlo. Lo importante es que las obras se vean lo más posible en el mayor número de teatros posible.

En esta situación, hay que tener en cuenta que los programadores dicen que eligen las obras que según ellos le gustan al público del teatro que gestionan.

AH- ¿Cómo lo consigue usted con las obras que ha producido y con las que se producen en el Teatro del Barrio?

ABS – No sé hacerlo. Sé producir, pero no soy buena distribuyendo. Creo que mi acierto es saberlo y reconocerlo. La distribución es una profesión aparte de la producción y es importante recurrir a estas profesionales para darle vida a un espectáculo más allá del estreno.

Cuando me llaman para producir algo, siempre informo que puedo hacer la producción, pero que tendrán que buscar una persona que la distribuya, incluso puedo buscarles distribuidoras si me lo piden.

AH – ¿Cómo saben los programadores lo que le gusta al público?

ABS La verdad es que creo que no lo saben. No tienen forma de saberlo. Y si no programas cosas distintas a lo que pones de forma habitual tampoco lo sabrás porque no les das la oportunidad de verlo.

Por ejemplo, para saber qué le gusta al público madrileño, unos cuatro millones de personas que viven en la capital, ¿cuántas representaciones tendría que hacer un teatro como el nuestro que tiene ciento treinta butacas?

Creo que es muy importante la creación de nuevopúblico para los centros. Por eso, aunque el teatro que se ve en Teatro del Barrio es un teatro de texto y un teatro documental, los dos tipos de teatro que más se ajustan a la imaginación y reflexión de lo político, solemos programartambién otro tipo de teatro. Más performativo o dramaturgias más contemporáneas que, en principio, parecerían no relacionadas con nuestro objetivo. Incluso este año programamos por primera vez circo, un circo muy gamberro.

Eso hace que nuestro público pueda variar de forma importante de una obra a otra. Tal vez, al ver que programamos cosas que les interesan yvean el resto de la programación se animen avenir a ver esas producciones que no conocían y que en las que en principio no les resultaban atractivas. Está muy bien conseguir este trasvase entre espectadores de espectáculos muy distintos

Además, en esa creación de públicos ayudan lasalianzas. Como Los que hablan, que el año pasadoestrenamos en el Teatro de la Abadía. Un teatro que tiene un público más asentado y distinto que el nuestro y que al ver que nosotros también programamos lo mismo que la Abadía quizás se interesen por nuestras propuestas y viceversa.

AH – Usted coordina la Red Eurolatinoamericana de Festivales,

REDELAE, y ha coordinado Clásicos en Alcalá ¿qué sentido tienen los festivales en un momento que muchas obras están en cartel o en un teatro un fin de semana o unos pocos días?

ABS En mi opinión, los festivales son para que los profesionales conozcan muchas propuestas artísticas en pocos días. Para dar difusión a producciones que de otra manera resultaría difícil que los programadores y profesionales vieran y que llegasen a los teatros.

Para la sociedad en general, es una buena oportunidad de acercarse a creaciones excepcionales a las que habitualmente tienen acceso en las programaciones regulares de los espacios de su territorio.

AH – Ha trabajado tanto en el sector cultural público como el privado ¿Cuáles son las diferencias?

ABS En el sector público he tenido trabajos como relatora u organizadora de eventos culturales. Más centrados en la reflexión o en los estudios culturales.

Proyectos que es raro que surjan en el sector privado. En estos casos lo importante es la producción de un espectáculo, de una obra, que se va a distribuir y que quiere que se vea lo más posible para rentabilizar el esfuerzo artístico que se ha realizado.

AH – Ha trabajado para distintas administraciones ¿también existen diferencias entre ellas?

ABSDigamos que algunas son más ágiles en los pagos, que tienen integrado contratar profesionales especialistas para determinadas tareas, que tienen más integrada la gestión cultural o tienen más cuidado con el sector cultural. Al menos esa es mi experiencia en el País Vasco y Navarra.

AH –Como persona que coordinó el circuito Danza Escena del INAEM ¿qué puede contar de la situación de la danza en España?

ABSEl cincuenta por ciento de los espectáculos que más me gustan resultan ser danza. Y eso que yo veo mucho más teatro que danza.

El sector de la danza necesita profesionalización. Su precariedad hace que las profesionales de la danza en España tengan que trabajar en otra cosa para pagar sus facturas, lo que hace difícil encajar horarios de ensayo y creación.

Sin embargo, la danza está en un buen momento artístico. Ahí está la referencia del Mercat de les Flors en Barcelona, que sería bueno que se replicase en otras partes; el Centro Coreográficoque creo Natalia Simó en los Teatros del Canal; el Centro Internacional de Danza de Tenerife, que cuida mucho a los artistas.

Pero no creo que nada pueda con esta disciplina artística tan vintage, tan vieja. El acto íntimo que se produce entre el público y lo que sucede en escena es irremplazable. Lo mismo que en el teatro.

AH – Ahora mismo hay muchos teatros en Madrid con directoras artísticas como Blanca Li en los Teatros del Canal, Laila Ripoll en el Fernán Gómez, Natalia Menéndez en el Teatro Español, María Folguera en el Circo Price, Natalia Álvarez Simó en el Centro Cultural Conde Duque, Viviana López Doynel en el Umbral de Primavera y usted en el Teatro del Barrio ¿qué opina de esto?

ABS Gracias por ponerme al lado de esas mujeres, mujeres que están al mando de teatros tan grandes.

Creo que lo importante es que se vea que las mujeres podemos estar llevando el timón artístico de los teatros. No es que seamos modelos, sino ejemplos, para otras mujeres y para otros hombres, de que las mujeres podemos ocupar la dirección artística de un teatro, estar al mando.Algo importante para avanzar en igualdad. Hasta ahora solo se veían hombres al frente de las direcciones artísticas

BUSCAR