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OLIENDO MÚSICA

Pequeñas notas musicales crean grandes vibraciones… Amy  está vibrando alto gracias al sonido tan hermoso que escuchan sus oídos, ella se transporta a otros mundos, a otras dimensiones…y descubre que la música también huele, no solo se escucha.   La música y las flores tienen una fragilidad espeluznante, sin embargo,  ellas pueden amansar un corazón enfurecido y despertar la consciencia de que la vida es un regalo de Dios.
Amy te invita a interactuar con las flores, a mirarlas… y en ese jardín dentro de tu corazón escucharás la inevitable música de la vida, con sus altos y bajos, sus silencios…sus distintos ritmos que sin mayor pretensión, te harán consciente del pulso de tu corazón. En ese instante sacro, tu, las flores y la música se funden y la belleza ocurre.

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