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Se parece a ti, será como tu.

Se parece a ti, será como tu.
Es a ti, mujer del futuro, mi hija, mi amor a quien escribo.
No se qué recordarás ese día de tu infancia y de mi. Qué parte de mi llevarás el día en el que  te conviertas en la mujer valiente y maravillosa que se vislumbra entre tu sonrisa?

Mañana.
Mañana ya no serás mi bebé.
Mañana ya no tendrás cinco años, sino 6, 9, 12, 18…
Ya no serás mi princesa de cuento, habrás crecido y convertido en una mujer.
Ya no necesitarás de mis manos para trenzar tu pelo, no precisarás mi ayuda para buscar tu ropa, ni el brillo de mis ojos para iluminar tu sonrisa.
Independiente de mi querrás descubrir tu vida.

Hace unos días alguien te preguntó: Qué quieres ser de mayor?
Reina.
Reina?
Sí, la reina del mundo!
Qué graciosa! Se parece a ti, será como tu.
No! Pensé mientras sonreía.

No seas yo, hija mía!
Sé tu misma!
Sé única y maravillosa tal y como eres, no necesitas reflejarte en mi.
Se tu, con todo lo que yo no soy, y con todo lo que nos parecemos.
No dejes que nadie pretenda que sigas sus pasos, ni siquiera yo, menos que nadie los míos, marca  tu propio camino, vuela hasta donde te indique tu corazón.
Ese que tal vez a veces te ate al mío.
Aléjate sin miedo. Agranda tus alas.

Márchate pese a mi, conoce, mira el mundo desde tus ojos hambrientos y cómetelo con ansia.
Mereces ser la reina de tu propia vida, no lo dudes nunca, nunca dudes de ti misma.
Mereces llegar tan lejos como quieras, o tan cerca como te sientas segura.
Mereces ser amada por ti misma, no permitas que nadie te haga sentir lo contrario, no dejes que te midan por estereotipos o modas, cree en tu belleza, eres hermosa, y lo serás siempre.
Por ti misma, con tus arrugas cuando te nazcan, independientemente del color de tu pelo o de tus ojos. Sin importar tu talla, tus medidas o tu escote.
Quiérete y serás querida.
Serás el sueño de alguien algún día.
No vivas otros sueños que no sean los tuyos. No vivas mis sueños.
Te daré consejos, mil! Te darán mil consejos. Escucha. Pero no permitas que se inmiscuyan en tus decisiones.
Creo en ti, se que serán correctas.
Que lo harás bien, siempre hacia delante.
Y cuando te equivoques, también creeré en ti, en que en cada error hay un acierto, una enseñanza, un camino…
Y estaré allí, al lado del camino, sin molestar, pero con la mano preparada para sujetar la tuya si me necesitas.

Vive tu vida intensamente, y si debes marchar, no nos sientas  como un peso, como un lastre. Míranos como un hogar al que volver. Un descanso, donde no te juzgaremos, donde alentaremos tu vuelo.
Y vuelve, cuando necesites celebrar tus triunfos.
Y vuelve cuando necesites curar tus derrotas.
Te esperaré siempre.
Que mi espera y mi amor no te hagan sentir atada.
Que tu vuelta sea un paso en el camino y no una meta.

Se parece a ti, será como tu. Dijo.
No seas yo, no te reflejes en mi.
Vive! Amplía tus horizontes mirando más allá de mis ojos.
No temas. A lo único que debes temer es a no vivir, a no haberlo intentado.
A no haber soñado…
Vive, sueña, vuela.
Hoy mi pequeña Princesa. Mañana mi gran Reina.
Simplemente dueña. Ese es mi sueño.
Que tu libertad sea tu grandeza.

A la mujer del futuro.
Hoy, que acabas de cumplir cinco años. Feliz cumpleaños amor mío.

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