fbpx

Sé tu propia incondicional

Qué difícil es quererse, aceptarse y valorarse cada día, sobretodo si las cosas no van bien.

Cuando la vida nos muestra su lado más crudo, el amor hacia una misma se resiente, perdemos la confianza y la seguridad que tanto nos caracteriza, nos presionamos por encontrar soluciones sin siquiera permitirnos escuchar y cuidar a nuestra alma que pide mecerse en nuestros brazos y sostenerse con el calor de nuestro corazón.

En lugar de ello, prestamos atención a lo que menos nos gusta de nosotras, permitimos que nos atrape la crítica, y nos juzgamos culpándonos por los acontecimientos e intentando, a toda costa, ocultar esa vulnerabilidad en la que reside nuestra mayor fortaleza.

Tratándonos así, caemos en la desvalorización, nos sentimos aún más pequeñitas ante situaciones que disparan el sentimiento de inadecuación y acabamos sentenciando lo que para nada  es un reflejo de nosotras mismas:

Que no valemos o que no merecemos.

¡Nada más lejos!

La magia del amor hacia una misma aparece al querernos, aceptarnos y valorarnos en todo momento, principalmente, cuando las cosas no van bien.

Amarnos incondicionalmente, pase lo que pase y estemos como estemos, nos ayudará a  recuperar la confianza en nosotras mismas y en nuestra capacidad de superación.

Potenciar la autoestima en momentos de crisis puede ser el salvavidas que nos ayude a activar esos recursos que todas tenemos, pero que muchas veces se hallan dormidos.

¡Quien mejor que tú, puede ser su propia incondicional!

Activa tus recursos internos practicando el amor hacia ti  dejando de esperar que desde fuera, te den lo que no te estás dando a ti misma.

Tips para ser tu propia incondicional:

  1. Acepta los momentos de vulnerabilidad, no siempre podemos estar en la cresta de la ola, confía en que sigues siendo la misma, sólo te sientes vulnerable y quizás necesites apoyo, pero eso no tiene que minar tu valía personal, al contrario, las situaciones difíciles pueden ser una gran oportunidad para desarrollar ese potencial dormido.

En tu vulnerabilidad está tu mayor fortaleza.

  1. Acéptate tal y como eres, deja de juzgarte si descubres algo de ti misma que no te gusta ¡enhorabuena! darte cuenta es el primer paso para transformarlo, si así lo decides.

Tus debilidades de hoy pueden transformarse en tus mayores fortalezas del mañana.

  1. Deja de buscar la perfección en ti misma y en todo lo que haces, deja de compararte. Tú eres única.

Si quieres brillar, sé tú misma.

4. Permítete pasar por esto, equivócate, rectifica o pide perdón, pero deja de presionarte.

Todo lo que eres y todo lo que haces es suficiente.

  1. Aprende a poner límites saludables, si algo te molesta dilo, exprésate, no esperes a que los demás te tengan en cuenta.

La primera que tiene que darse el lugar que merece eres Tú.

Quiérete, Acéptate y Valórate siempre, porque tú eres tu incondicional.

BUSCAR