Comparto unas letras, que no son más que el reflejo de lo que hoy siento
Compro silencios y miradas
Paredes desnudas y ventanas despejadas
Absurdos de colores y nubes blancas
Crepúsculos y amaneceres…
Una sirena y ninguna cobaya
Ofrezco, de mi pecho una sonata
Un ramillete de alegría y unas lágrimas con nata
El sudor de mi frente aderezado con mil palabras
Una luna que no es mía…
Y una ola que con el viento baila.
Eva Hernández