No tengo la esperanza de vivir contigo el resto de mi vida
ni de estar contigo para siempre,
o estar a tú lado cada día,
pero sí, tengo la esperanza,
de que se encuentren nuestras miradas,
y que la conversación sea silenciosa,
y que la despidida sea sin palabras.
Los finales felices,
solo són en las historias,
pero no es importante llegar al final,
importante cómo llegar al final.
Muchos de nosotros matamos a los que amamos,
pero cada uno de nosotros lo hace de su manera.
Algunos de nosotros matamos a los que amamos por la lejanía,
algunos matamos a los que amamos por la separación,
algunos matamos a los que amamos por el miedo,
y algunos matamos a los que amamos con nuestro silencio.
Pero hay algo en que no nos diferenciamos,
nuestro corazón que desea, sufre y duele,
solo para que le quieran como les quiere.
1er Premio de Poesia y Literatura 2012 – Sara Zalmat