Universo, eres tan grande, noble y sincero. Eres hermoso e infinito. No sé si me estarás escuchando o no, pero quiero que sepas que estas líneas hablan de ti y están dedicadas especialmente por tu ausencia.
Podria escribirte mil palabras, mil adjetivos que te definan, pero no creo que sea una buena idea porque me siento incapaz de explicartelo todo, y por eso me limitaré a agradecerte, a pedirte disculpas y a decirte que nada me es indiferente.
Siento haberte desordenado tanto y haberte obligado a cambiar todos tus planes, no era mi intención, ni siquiera sabia nada. Entiéndeme tu también, por favor. Soy una vagabunda confundida, bipolar, que va andando de calle en calle perdida y no sabe cuál camino escoger. Ni siquiera me conozco a mi misma, pues aún me estoy descubriendo. Es ahora cuando empiezo a madurar, a ser más fuerte y a enfrentarme a las circustancias que el destino me guarda.
No me pidas ser de tu propiedad porque aún no me tengo ni a mi misma, ¿cómo voy a pertenecerte?. Soy débil y no estoy dispuesta a luchar por nadie ni contra nadie… y sigo soñando ser libre como un pájaro. También quiero que sepas que te admiro mucho cuando tratas de alguna manera esconder tus sentimientos, pero que se te notan mucho, o al menos eso me parece.
Y para acabar no se me ocurre nada porque tampoco sé nada ni estoy segura de nada, aunque no debe haber lugar para dudas. Pero es cierto que la única cosa de la que estoy segura es que aunque sea de muy lejos, Universo… tus ojos no dejan de mirar mi reflejo….
Querido Universo
