Hace unos días tuve una amarga experiencia, que he estado tratando de comprender, observándola desde diferentes aristas de la vida y el camino por el cual he transitado, ya que no sólo buscaba mi paz y mi reconocimiento personal y espiritual, buscaba perdonar todo tipo de acciones y palabras que de alguna manera he permitido que me afecten a lo largo de mi vida, también he tenido en estos tres días que replantearme situaciones que había colocado en un lugar muy aparte de las emociones sanadas, resulta que una parte de ellas, estaba muy escondida y una sola acción hizo que se revelaran, con na fuerza que yo misma no lograba comprender.
Pero aquí me tienen, dejando de lamerme una herida afrontando aquellas emociones de rabia, decepción, frustración, impotencia, ira y miedo que esa acción de una tercera persona efectuó y que por primera vez en muchos años, me liberó, ya que esas emociones fueron producidas por creer que podría mejorar a la otra persona y que posiblemente si yo mantenía la calma y no expresaba mis emociones o pensamientos, eso haría que esta comprendiera que lo único que en estos momentos quiero en mi vida es paz, tranquilidad y sobre todo mantener mi equilibrio personal y espiritual, en lo que he estado trabajando en los últimos años y reafirme en este periodo de introspección, no sólo por la situación de salud mundial, sino por que necesitaba ver en mi interior.
Simplemente olvide una situación que creí tener bajo control y sobre todo sin dolor alguno, al mismo tiempo debo reconocer que cuando me enojo, llego a ser una persona que grita lo más fuerte que puede para ser escuchada, que llora de rabia, que llora de dolor y que reconozco que no soy nada empatica cuando se siente lastimada y dice las cosas de la manera en la que las siente y las piensa en ese mismo instante, jamás me he arrepentido de decir algo, puesto que son situaciones que se han mantenido reprimidas en mi interior y que por no lastimar a otros o no causar un conflicto he callado y que me ha importado más los sentimientos de las personas alrededor que los propios y esa situación terminó por recordarme que eso es una forma de castigarme por el comportamiento y las acciones de alguien más.
Nuevamente me dejaba de lado y me olvidaba de mí, por que los demás estuvieran tranquilos y mientras mi ser seguía almacenando sentimientos que e dañaban y le mantenían cautiva de una acción o un sentimiento y después de mucho sucedió, explote, por fin salió todo aquello que estaba en mi interior y se mantenía anclado en mi corazón, mi alma, mi amor propio, dije lo que dije en su momento, si groserías, por que así lo sentí, si reclamos por que en su momento jamás reclame un respeto hacía mis cosas y mis propias emociones, jamás reclame el respeto que me merezco por el simple hecho de ser un ser humano y de ser esa persona que se esfuerza a cada momento de su vida por ser mejor ser humano, por vibrar e amor, que si bien no están dispuestos a ver en mi, recordé que ellos ven su propio reflejo.
Así que me he limpiado, me he liberado, no deseo a gente que se cree dueña de los esfuerzos y trabajo de los demás, he ayudado a mucha gente que simplemente me uso y hoy solo es deseo bendiciones y amor, en algún momento lo necesitarán, jamás renunciaré a mis sueños como en su momento lo hice para estar bien con mi familia o complacer a alguien que cree merecer las cosas más que yo, ya que es mi sueño el que perseguiré, mis cosas materiales, físicas y espirituales son sagradas por que he trabajado por ellas y me las he ganado con mi esfuerzo y sobre todo por que si alguien me las regalo es por el amor que me tienen y que al mismo tiempo proyecto en ellos, que mi dinero es sagrado y siempre que lo use lo bendeciré para que regrese a mí multiplicado, que ayudo desde el amor a quien así lo requiere por que es el amor mismo lo que soy.
Quien tome mis cosas sin permiso debe aprender que el respeto se gana y jamás gastare mi energía en sentirme culpable, ya que el único culpable es quien comete la acción y se debe hacer responsable de sus actos, pero de mi jamás tendrá nada más que bendiciones, amor y mi distancia, me alejare ya que una persona como esa no desea cambiar y siempre buscará la salida fácil y culpara a quien se deje y no aceptará que no conoce el respeto, ni por ella misma con sus acciones, quien robe mi dinero nuevamente se le llamará como lo que es un ladrón o ladrona, ratero o ratera y deberá hacerse responsable de sus acciones, le bendeciré, le deseare amor, pero ya no tendrá cabida en mi vida, ya que mi energía no es algo que se pueda robar, les suelto, les perdonó pero habrá en su momento que tomar las acciones correspondientes, para que no realice esas acciones a nadie más, así lograre respetarme a mi, hacerme justicia a mi, ya que sino están dispuestos a rectificar su camino, esa ya no es mi responsabilidad y no es algo que me corresponda hacer, pues estoy sanando mi propia energía y no debo permitir seguir culpándome por las acciones de los demás.
Cada uno de nosotros vibramos en la frecuencia en la que nos identificamos y eso es parte del libre albedrío, eso no lo puedes cambiar si no existe voluntad de ser cambiado, aplica en todo tipo de relaciones, amistades, familia, pareja, trabajo, etc. Nadie puede robarse mi energía ya que si lo hacen automáticamente se están maldiciendo porque no son capaces de entender que el amor y la abundancia no se roban se trabajan desde el interior de uno mismo, es así como las personas que vibramos en amor debemos entender que nadie absolutamente nadie puede transgredirnos, si bien somos humanos y no somos de piedra, sentimos y tenemos derecho a enojarnos, a sentir cualquier emoción que nazca en nosotros y así mismo debemos expresarla para comprenderla y poder liberarnos de ella.
Para llevar este proceso debo aceptar y entender todo lo que estoy sintiendo en el momento, llorar si las lagrimas se asoman por mis ojos, gritar si el nudo en mi garganta busca librarse, pero después de ello, reconocerle, agradecerle a la emoción su existencia, llenarnos de ella y soltarla, dejarla libre por que no nos pertenece, es una emoción que no deberíamos sentir ya que nosotros no hicimos nada malo hacia nosotros mismos, cuesta trabajo, sí es muy complicado, yo con este llevo tres días trabajando en ello, pero también escribirlo, expresarme me ha ayudado a comprender que la sangre corre por mis venas, pero es más el amor a mi, misma, que las ganas de estar flagelandome por una acción que yo no realice, por palabras que jamás han salido de mi boca, por acciones que en el regreso jamás me dañaran a mi.
Sí la acción dolió, si me desquició, por que también debo aceptar lo que permití que esa acción me provocará, pero sobre todo y a pesar de haber expresado mi años de silencio, debo decir que me amo más yo, que aquella acción a la cual le permití por tres día apoderarse de mi, hoy la suelto y la libero, con la plena convicción de que el a mi paz es el que debe prevalecer en mi y yo debo seguir trabajando mis emociones, no por como reaccione, sino porque mi amor es más importante para mí que lo que creen que realmente es y que mi realidad siempre la viviré en la verdad, por que la mentira no es amor.
