Estamos dando los primeros pasos hacia lo que será un nuevo mundo. Es el momento perfecto para conocernos y reconocernos como reinas de nuestra vida. Surge ahora, más que nunca, la necesidad de evolución, cambio y reinvención que llevamos dentro de nosotras, heredado de nuestra evolución como ser humano, de nuestro subconsciente colectivo, de la memoria de nuestros ancestros y más concretamente de la rama de las mujeres de nuestro árbol genealógico, ya que gran parte de nuestras memorias pasan de generación a generación y de mujer a mujer, a través de los ovocitos de nuestras madres y a su vez ellas lo heredan de las suyas, y así sucesivamente. Podemos imaginar la cantidad de memorias que heredamos solo por el mero hecho de ser mujeres. Entramos en una etapa en la que nos toca cuestionarnos y trascender la parte más caduca o que ya no nos vale para los nuevos tiempos en los que vivimos y prepararnos, evolucionando y reaprendiendo, para adaptarnos a una nueva mejor versión que se requiere en la Nueva Era en la que estamos y que nos permita crear la vida que tanto queremos pero también cuidar y preparar a nuestra familia con otros valores más adecuados a los cambios que están viniendo y los que están por llegar.
“El futuro de la humanidad está escrito con nombre de Valiente. Estás ahí para ser llamada a Ser una versión representativa de la mujer de la Nueva Era en este mundo” Sonia Martín
En un futuro no muy lejano los visionarios auguran que el 70% de las profesiones actuales van a desaparecer y robotizarse. Si le unimos la gran crisis sanitaria, y más que sanitaria, en la que nos hemos visto sumergidas este año, comprenderemos que es el momento de dar los pasos necesarios dirigiéndonos hacia un mundo mejor, más evolucionado, acorde a nuestro poder personal y a lo que la vida nos ofrece. Llegadas a este punto, surge na necesidad de estar muy preparadas, quizás sea el momento de parar y trabajarnos internamente para darle sentido a esa crisis existencial, consecuencia de todo lo vivido. Lamentablemente tendemos a iniciarnos en cualquier cambio cuando ya hemos visto “Las orejas al lobo”, no nos ha quedado más elección y el vacío existencial es tan grande que parece que tenemos un agujero dentro de nuestro corazón. Tenemos, por tanto, como mujeres, la opción de tomar las riendas ahora de nuestra vida y decidir qué estilo de vida quiero para mí, para mi familia, para mis hijos o para los niños que estén por venir, teniendo en cuenta la situación que tendrán los futuros niños que están naciendo en esta generación. Debemos ser precursoras y responsables de nuestra vida, generando nuevas memorias y limpiando y trascendiendo las caducas. Solo así florecerá la mujer que estamos destinadas a ser y tendremos el poder suficiente de co-crear una vida y familia líder en todos los ámbitos.
Mi gran cambio lo empecé en el ámbito profesional, porque era dónde creía que estaba el dolor más grande. La vida, en muy poco tiempo, me hizo ver que la reinvención y el proceso son estructurales y completos a todos los niveles. La realidad es que cuando decidimos cambiar y reinventarnos a nivel personal deviene un cambio inevitable, en la estructura familiar y a nivel profesional generando una versión más fuerte y resiliente de nosotras mismas, gestando y creando en cada paso una nueva versión mejorada de nosotras. A veces parecerá que no evolucionamos pero es solo cuando decides dar el primer paso, cuando de manera inconsciente entras en la mayor “Aventura de tu vida”, pareciendo entonces que le has dado a la tecla de reiniciar. Una vez tomas acción y decides empezar a salir de la zona de confort, también estamos conectando con nuestra sabiduría interna, la cual nos guía en el camino, viaje unas veces llenos de piedras otro más liviano pero ambas forman parte del sendero de la vida. No es un camino de rosas, más bien es de rosas y espinas, sobre todo cuando empiezas a poner el foco en ti y a escarbar. Empiezan a salir todas las memorias y procesos que teníamos reprimidos. Hay que valorarlo como parte del proceso porque es el único camino que nos lleva hacia la Verdad de quiénes somos y hay que pagar el coste si queremos descubrir el infinito que hay dentro de nosotras y encontrar la verdadera felicidad. Siempre tenemos dos opciones, podemos seguir igual o podemos dar ese primer paso en el sendero e ir aprendiendo de lo que nos encontramos cada día, de aceptar nuestra parte más vulnerable, de gestionar nuestra energía, de aprender a amarnos. Esto nos reforzará y nos irá descargando de nuestro lado más victimista de la vida.
¿Cómo podemos empezar a dar el primer paso? Lo que es evidente, aunque al principio de este proceso no tanto, es que la vida y la felicidad no es lo que “Nos pasa” y nos llega cada día, en forma de supervivencia al límite en nuestro ámbito personal, familiar o laboral. Tenemos que entender que la vida no nos pide sufrir, odiar nuestro trabajo o conformarnos con un trabajo o una relación que no nos satisface, os podéis imaginar, entre otras muchas cuestiones. El primer paso se da desde el ahora, desde el presente. No tienes que ver claro el futuro ni dónde estarás en un año, tan solo hace falta empezar el camino con un paso y un objetivo, así sea un paso al día que redunde en tu día a día, en tus tiempos, en tu energía o en tus relaciones y que te acerque más a ese objetivo marcado. No tiene por qué ser un cambio radical si ahora mismo no lo consideras. Sí es necesario que sea aquí y ahora, si decides plantearte un cambio mínimo en algún ámbito de tu vida y tener un objetivo en mente aunque no veas el futuro claro, porque te va a dar alas para poder seguir y tomar los pasos y las decisiones adecuadas. Siempre hay algo que necesitamos darle una vuelta, empieza por ahí, investiga tus dones, tus pasiones, tus habilidades, tus hobbies. Puedes comenzar por entrar en el silencio y buscar tu momento de introspección, o leer algún libro que te ayude e inspire, o apuntarte a algún curso. En mi caso, un curso gratuito en la Escuela de emprendedores Jung hizo romper mis esquemas y dar el siguiente paso tras mi cambio a nivel profesional. También puedes pedir ayuda o asesoramiento a mujeres que ya hemos hecho ese camino y que te podemos guiar más fácilmente a ver tus necesidades más prioritarias, porque ya hemos pasado por ello. En cualquier caso, el mensaje que le estás mandando al Universo es de: “Estoy aquí y quiero un cambio en mi vida”. Poco a poco, si decides apostar por ti irán llegando más oportunidades, relaciones y opciones, más acorde a tu nueva vibración energética, que si te permites fluir y aprender de ellas, te irán alineando y guiando hacia tu propósito de vida.
Como hemos comentado antes, lo heredado de la rama materna es importante trabajarlo y trascenderlo para que no nos limite de manera inconsciente. Si quieres un verdadero cambio en tu estilo de vida y no perpetuar patrones heredados que te hacen mucho daño y a toda tu rama femenina, responsabilízate de sanar tu herencia, sobre todo la proveniente de tu rama materna. Te va a permitir liberarte de cargas que no son tuyas, liberar a todas las mujeres de tu vida, muertas o vivas, a tus hijos y, lo más importante, te va a permitir ser la mujer que estás destinada a ser. Se respira y se siente de otra manera la vida cuando percibes que tu día a día lo vas creando tú con tus nuevos zapatos, comparables éstos a esa nueva mentalidad que se va haciendo hueco en nosotras, llena de creencias inspiradoras y potenciadoras.
Relacionado con este último paso, una vez empiezas a reconocer en ti la mujer que has venido a Ser, libre de prejuicios y creencias heredadas, empezarás a rodearte de mujeres con un nivel de energía más adecuado a tu nueva versión, que bien pueden haber conseguido lo que tú te propones o simplemente te sirven de inspiración para el nuevo camino que estás decidiendo tomar o quizás aparezca en tu vida en forma de nuevas relaciones. Independientemente de que decidas pasar o no por esa limpieza transgeneracional de la que hemos hablado, siempre es buena opción rodearte de las mujeres a las que admiras y que te recuerdan e inspiran quién quieres llegar a ser y que han conseguido lo que tanto anhelas. Puedes preguntarte ¿Qué tienen que me gusta tanto? Eso que tanto admiras en ellas, ya sea su fortaleza, su energía, su resiliencia hacia las adversidades o cómo han superado su dolor, dice de ti y te está definiendo. Por tanto, descubrir por qué seguimos a ciertas mujeres y no a otras es una herramienta magnífica de autoconocimiento 🙂
Otro punto importante a tener en cuenta es la importancia de trabajar con nuestra sombra, nuestros patrones de creencias heredados y nuestro bagaje emocional nos limitan como mujeres a la hora de desarrollarnos. Y es que la educación social y familiar pesa mucho y “Salirse del tiesto” cuesta muy caro aunque sea lo que más necesitas en la vida. Si no hay una creencia empoderadora o una razón sustancial por la que quieras iniciar el cambio, tu ego o niña herida, en forma de patrones y dogmas heredados y unas emociones sin reconocer, te van a limitar inconscientemente. Los bloqueos energéticos en ciertas partes del cuerpo, sobre todo en la garganta, parte física relacionada con nuestra comunicación, expresión y voluntad de quiénes estamos destinadas a ser, son parte de esa herencia que necesitamos trabajar en nosotras y liberar. Por otro lado, también es necesario, una vez vamos vaciando, trabajar con nuestra autoestima, con el amor hacia nosotras, la autovaloración y por supuesto, la necesidad de conocernos más en profundidad. El trabajo con nuestra niña interior a mí me ayudó mucho a hacer crecer toda esta parte que estaba muy olvidada y me hizo florecer y aprender más de mí, de dentro hacia afuera.
“La mejor edad de una mujer comienza cuando cierra el libro de lo que no funcionó y decide empezar de nuevo porque siempre es tiempo de cambiar y reinventarse a sí misma. Incluso, si el aprendizaje duele”. Karla Galleta
Otra forma que te puede ayudar a reconocerte y empoderarte en el camino de tu crecimiento y reinvención, es la importancia de empezar a hacer elecciones que te beneficien, así sea en forma de cursos, asesoramientos, asistencia a talleres que te empoderen etc y te ayuden a enfocarte en lo realmente importante en tu vida en ese momento. Recordemos que la reinvención es en todos los ámbitos, es un cambio consustancial en nuestra vida y en nuestros hábitos y estilo de vida y requiere de nosotras una disciplina, compromiso y paciencia que muchas veces solas nos es muy difícil lograr, y más cuando hay una familia que depende de ti en todos los ámbitos. ¿Sería mejor que estuviéramos preparadas, trabajadas y lideradas para dar lo mejor de nosotras al mundo y a nuestra familia? Si brillamos nosotras, nuestras familias brillarán mucho más, si nos ayudamos y aprendemos a querernos, ellos lo harán también multiplicado por mil.
Un último paso que te puede inspirar, a mí personalmente éste es uno de los que más me centra, enfoca y alinea con quién realmente soy, es el encontrar tiempo para ti, a través de unos minutos de silencio, introspección, visualización o meditación, cada día. Si lo tienes y le has dado presencia en tu rutina poco a poco será necesario que lo vayas ampliando, no te preocupes del tiempo, tu cuerpo, crecimiento e intuición te irán marcando tu necesidad :). Si no cuentas con ese tiempo aún, es hora de ir creando ese momento único e irrepetible cada día, dónde darte y regalarte mimos, amor y lo que más te apetezca. El tiempo es para todas el mismo y fluye y lo adaptas cada vez más cuanto más te respetas y quieres. Cuando es así, te das tiempo para crear momentos de contemplación y visualización, dónde siempre puedes soñar, como comentábamos en la anterior entrada, cuál es la vida a la que aspiramos. Podemos relajarnos, orar o simplemente conectar con nosotras y observar nuestras emociones y pensamientos, abrazándolos. Un ejercicio que te aconsejo es:
¿Qué le dirías a tu yo futuro si pudieras hablar con él de quién eres, de dónde quieres estar y llegar a ser? Cierra los ojos y obsérvate de aquí a cinco años. ¿Qué has conseguido? ¿Cómo eres? Si necesitas darle emoción ponte tu canción favorita y siente, respira y siéntelo en todos los poros de tu piel. ¿Dónde estás? ¿Qué haces? ¿Cómo es tu nueva versión? y, poco a poco, ve retrocediendo, observando qué has necesitado conseguir y cambiar para ser la mujer que ves y visualizas en esos 5 años. Y, sobre todo, observa que fuiste lo suficientemente fuerte para llegar a ser quién eres y conseguir lo que te proponías, aceptando el camino que en ocasiones nos toca y que una vez haces tuyo, no hay adversidad que nos doblegue. La clave es querernos, todo pasa por ahí. Si nos queremos, respetaremos y honraremos cada momento, que será el camino de la vida que nos toca transitar.
¿Qué crisis grandiosa o dolor insufrible hemos pasado que nos ha colocado dónde estamos ahora? No olvidemos que es el control interno que desarrollamos, al sentirnos poderosas de haber podido con adversidades pasadas, lo que nos hace sentir que podemos con todo y con lo que nos venga y no depender de ninguna variable externa que nos diga lo que valemos. Triunfa nuestra energía fluida, intuitiva y femenina, en un equilibrio absoluto con nuestra energía masculina, fuente de nuestra verdad, emanando y manifestando de dentro hacia afuera. Mantengamos en nuestro corazón la sensación de que solo por esos momentos somos poderosas, activemos la intuición y creamos en nosotras. Poco a poco iremos generando nuevos hábitos y ese estilo de vida al que tanto aspiramos, regalándonos tiempo, la vida se va creando a nuestra medida y no al revés. Cuando vibras en Amor, la abundancia del Universo cae rendida a tus pies. Empieza por ti, mujer brillante, que el resto de tus reinvenciones, vendrán acorde al poder que crece en ti. ¡Enhorabuena!
“Cuando comenzamos a querernos, a darnos amor y merecimiento, el tiempo y la energía empiezan a ser siervos de nuestro ser y es entonces, desde nuestra esencia, que la Vida se va creando a cada instante, alineada completamente a lo que ES y a nuestra sabiduría interna. Nos sentimos poderosas y aprendemos a vivir, no a sobrevivir, y, cuando es así, el Universo lo premia”. Sonia Martín