Tantas veces me lo pregunto…
¿Encuentros fortuitos?
Ni tan solo cabe el tiempo en ellos
El instante cruzado de dos miradas
Un roce.
En movimiento
En plena calle
Sin abalorios ni alagues
Envuelto cada uno en sus ruidos y sus quehaceres y Zass!!!… el encuentro
Penetrante
Sincero
Sin deseo
Simple encuentro
Desaparece dejando mella en no sé dónde, aún.
Quizás un encuentro entre almas
Tal vez ellas necesitaban reconocerse para seguir cada uno en su camino.
Solamente para recordarse.
Como el saludo entre conocidos.
Los cuerpos no se reconocen
Tan solo les dan solidez para poder enraizarse en la tierra.
Para poder bailar y sentir
Para que no salgan volando.
Hechos a medida
Únicos en cada una
y para cada uno.
Llevo tiempo aprendiendo de ellos
Mirándolos…
Muchos no consigo leerlos
Otros se deshojan sin ni la intención
Esos me fascinan
Me indagan
Dejan ver sus entrañas
A mí
A ti
Solo a quién lo miran
O les mira
¿Quién cautiva a quién?
Ambos a la vez
Nadie se apodera de nadie
Ni de nada
Ni tan solo de sus cuerpos
Saben que les pertenece por un tiempo
Pero…¿quién lo mide?
Quién atrapa a quién…
