De verdad, no,
no me hables de la culpa,
mira el ayer en estado de gracia.
Esta ropa se lava
y se disuelven las manchas
—que un día fueron caprichos.
Hace años Tarasia se dio de baja de los viejos e-mails.
Fue un tiempo en que mi ignorancia
fundía los discos duros.
.
Ahora me aburre soberanamente
el continuo discurso de los trapos sucios, el ayer que no existe
y corre a abrazarse con el futuro.
No he conocido artista más creativo
que el pasado imperfecto:
construye frases con futuro perfecto,
sus reglas combinatorias son puntadas
de alta costura
en un bajío de coral.
.
¿Culpa?, alma de cántaro, ¿culpa?
¿Qué es eso a tantas leguas de viaje?
Debe de ser algo ya canucido
en la ópera prima del atardecer.
—Olvídate.
Yo enciendo sándalos para prevenir vertidos.
Sello la fosa con jazmines y los malos olores se cambian
por abono de crasas,
perennes y agradecidas.
.
Teresa Iturriaga Osa