ATREVIDA
Sueles sutilmente con tu penetrante frío o tu inspirador calor, rodear cada parte de mí y permitirme sentir placenteramente tu existencia.
Sólo a ti te concedo el permiso de acariciar cada parte de mí, contigo mi piel se funde en uno sólo espacio y tiempo, despertando sueños, recuerdos, sensaciones mientras te disfruto.
Eres el néctar que humedece mis sentidos; mis ojos, mis manos, mi boca; mi apasionado cuerpo te comparte sin recelo.
Tu presencia matutina desaparece la huella del día anterior, permitiéndome una extraña renovación en cada amanecer.
Eres así, elemento natural, sustancia que invade mi privacidad con ese disfraz de lluvia, rio, ducha, roció y mar; agüita atrevida y envidiosa que te llevas en tu pasar sus besos y tratas de borras la tinta indeleble de sus caricias, pero no lo logras.