Dijiste que las mariposas estaban lejos.
Ahí las tienes, míralas.
No, yo no estoy loca…
… ya se acercan —escucha—.
En enjambres me rodean la cintura,
mecen aguas,
liban ese tronco caminar del olvido
que tú conoces,
y me abrigan, sí, me abrigan las raíces
con su manto de seda…
¿Cómo decirte…?
Es noche y es azul.