fbpx

DEMASIADO POSTUREO. CÓMO SER AUTÉNTICO Y NO MORIR EN EL INTENTO.

“El postureo” es esa actividad con la que  uno trata de aparentar lo que no es,  de  disimular defectos, exagerar virtudes, inventar logros. Muchas veces, por miedo a no ser aceptados, preferimos vivir la vida de otro y no seguir nuestro instinto. Preferimos acomodarnos a lo establecido antes que manifestar nuestra propia manera de ver y vivir la vida.

 Hay máscaras que asfixian, trajes que aprietan, posturas que destrozan, y aun así seguimos con ellas. “El postureo” es esa agotadora actividad que nos lleva a intentar complacer al otro (padres, amigos, novios…) sin plantearnos siquiera a veces: ¿y a mí,  me apetece esto?  ¿Me gusta?  ¿Estoy cómodo?

Por no quedar mal, por no defraudar, cumplo con lo que se espera de mí.  No siempre nos vemos empujados a cumplir el papel del perfecto. A veces te  cuelgan el cartel de “desastre” y te pasas la vida agarrado a él. Y entonces sí, ¡menudo destrozo! Ese miedo a no gustar al otro, a los otros, ¡a todos!, acaba por hacer que no nos gustemos a nosotros mismos y eso sí tiene un sabor muy amargo.

Cuanto antes te atrevas a ser tú, antes  encontrarás ese lugar donde  se aloja la plenitud. Nos domina el miedo a quedarnos privados de amor y acabamos convertidos en marionetas. Deja de disimular, de fingir, de intentar caer bien. No podemos dar a los demás el poder sobre nuestra vida. No podemos dar a los demás la llave de nuestra felicidad. La felicidad está mucho más cerca de la autenticidad que del postureo. Es más, es imposible ser feliz si uno no está en contacto consigo mismo.

A todos nos gusta gustar a los demás, el problema surge cuando en vez de un deseo se convierte en una necesidad y si los demás no nos  aprueban nos sentimos fatal e incluso  cambiamos nuestro propósito. Cuanto antes lo sepas mejor, en algún momento de tu vida te toparás con ello, es imposible vivir sin provocar en algún momento la desaprobación de los demás. Como decía el Dr. Wayne Dyer: “La inmunidad ante la desesperación de enfrentarnos con la desaprobación de los demás es como un billete que nos garantiza una vida llena de deliciosos momentos”.

Supongamos que  esta propuesta te  ha parecido interesante,  y decides que vas a ser más auténtico. Pero tanto hemos forzado el impulso auténtico y espontáneo, que ya no sabemos ni lo que nos gusta de verdad y mucho menos quienes somos. Como dice Miriam Subirana:http://elpais.com/elpais/2016/03/17/eps/1458213301_511715.htmlPara ser uno mismo es necesario conocerse y ser consciente de hasta qué punto la imagen que uno tiene de su persona coincide con su yo real y auténtico. Se trata de dejar de verse como una persona inaceptable, indigna de respeto, inútil, poco competente, sin creatividad, obligada a vivir según normas ajenas e insegura. Hay que aceptar las imperfecciones. Cuando logre verse como alguien con fallos que no siempre actúa como quisiera, disfrutará más y se cuidará mejor”.

DOS CLAVES FUNDAMENTALES PARA SER AUTÉNTICO

Sí quieres saber quién eres y dónde se encuentra para ti la felicidad, pero estás algo perdido, yo te propongo  dos pasos fundamentales:

 En primer lugar  hay que estar atento. Vivimos como autómatas hasta que un día nos encontramos viviendo una vida que no significa nada para nosotros. “Tengo de todo y me siento infeliz”… Y encima culpable.

Para eso conviene conocerse un poco, y una buena manera es la auto observación. (Claro que con la ayuda de un profesional todo es siempre más fácil).Párate a sentir si ese plan que haces tan a menudo  realmente te divierte, si esa gente con la que sales te gusta, y si ese trabajo, es@ novi@, te hacen sentir realmente bien. La felicidad está  donde uno puede encontrarse cerca de su ser. Vivir ajeno a uno mismo es el camino directo a la depresión. Cuando vienes de “divertirte” y sientes que no te has divertido nada…o lo contrario.  Atrévete a re -conocerte . Esa es la única manera de tener amigos de verdad, pareja , trabajo…, y en definitiva una vida que te guste a ti. Porque vas a ser tu quien tenga que vivir con ese traje. Y la vida es corta…

Y la segunda es: ser humilde. Tienes defectos, sí. Cuanto antes lo asumas, más feliz. Me equivoco a menudo, sí. Tu intentando superarte y encima luego resulta que la gente perfecta cae peor…

Tienes que dejar de intentar ser quien crees que debes ser, para intentar ser quien simplemente eres. Si te acuerdas claro, o lo has sabido alguna vez…

BUSCAR