fbpx

Feliz

Nunca fui tan feliz como en aquel tiempo

en el que las tormentas azotaban nuestra calle sin cesar.

y nos proponian un baile entre sus gotas .

Nunca fui tan feliz como

cuando acurrucarnos en el sofá 

podíamos reírnos de la vida y contarnos al oído

nuestros miedos más profundos.

Nunca fui más feliz 

que cuando la amistad dejó de juzgarme 

para aceptar mis debilidades

y sonreír ante mis locuras.

Nunca fui más feliz 

como cuando pronunciabas,

en un murmullo,

que nadie podría parar mis anhelos

ni cortar mis alas.

Aún ahora, rota y pérdida, lo recuerdo

y sé que nunca fui tan feliz.

BUSCAR