La vida te va llevando por caminos que te ayudan a comprobar la fortaleza de tu propio crecimiento y sobre todo de aquel aprendizaje sobre ti misma y el entendimiento de que cada proceso por el que pasas, no es más que una lección más.
Lo he comprobado una vez más, debes estar preparada para aceptar lo que sucede sin cargar con el peso de aquello que no está en tu control, pero siempre debes reconocer que hiciste tu mejor esfuerzo, por qué eres una mujer, que desea avanzar y demostrarse a sí misma que los obstáculos están solo en la mente, pero que la acción no siempre depende de ti.
Que sin importar cuan frustrante pueda ser una acción, tú a frontaste todo desde el inicio, conociendo que darías lo mejor de ti, colocando por delante la premisa de si es para bien y para mí, se dará y estaré agradecida siempre de todo lo que llegue como una bendición, pero sino se da, no cargaré con el peso de una frustración, ya que no estaba en las cosas que yo pudiera controlar, me levanto y sigo mi camino, buscando opciones, hasta agotar la última opción, que me lleve a la acción que realmente debo seguir.
La vida está llena de decisiones y acciones, si las decisiones que tomo me llevan a acciones que no se pueden concluir, agradeceré lo aprendido y las personas que se presentan en mi camino, siempre desde el amor que me tengo a mi misma como persona, levantó la cara y sigo adelante.
Todo porque soy una mujer fuerte y decidida, que camina con la verdad y la honestidad que la vida me va pidiendo ser conmigo y con los demás, solo así seguiré creciendo y recorriendo un camino lleno de pruebas y bendiciones, que si bien se reflejan en abundancia, siempre con la confianza de que mañana será un nuevo día y una nueva oportunidad de dar y ser mejor para mí y para los demás.
Es por ello que siempre debo recordar que lo externo no está en mi control y no debo permitir que me controlen, agradezco, bendigo, aprendo y sigo adelante con mi amor propio y sin lastimar ni mentir a nadie.