No me considero una artista, si una persona ante todo. A veces me siento sola en el Paseo Marítimo a tomar fotografìas del pueblo de Bustio en Asturias. Me gusta el silencio del amanecer, pasear sola por la orilla del Rio Deva, cuando me llegan mensajes de ánimo de muchas de las personas que siguen mi obra, me doy cuenta que la minusvalía no es una limitación para ninguna cosa en realidad, si soy una artista minusválida no me lo he creído jamás. Ante todo y sobre todo, amo las palabras y la fotografía, como antes amé las fiestas, viajar o echarme unas risas en un bar. Ser artista es una manera de vida, ver desde la perspectiva de mi cámara de fotos la belleza de mi tierra. Ser artista minusválida nunca me ha limitado en lo que escribo, pienso que querer es poder, la fuerza de mis palabras o de mis fotografías me da fuerza a mi, como persona. Jamás dejaré de escribir, de pintar, de hacer las cosas que amo sobre todas las cosas; la fuerza reside en cada instante, en cada pedazo de parto que son mis obras, en las sensaciones de un lienzo en blanco, en las palabras que atesoré durante muchísimos años.
Ser artista minusválida
