Era el año 2016 cuando al EspírituDeLaNavidadDelSigloXX le empezaban a llegar rumores de que esa Nochebuena le iba a tocar trabajar y aparecerse. Después de 41 años librando el día de Nochebuena, en los mentideros fantasmales se comentaba que la misión iba a ser extraordinaria, nada que ver con las de los espíritus de las últimas décadas. Al parecer, el decimonónico inglés Mr. Scrooge era un aprendiz venido a menos al lado de estos cuatro personajes españoles. Sólo miraban por los egos de cada cual y tenían al país como un barco a la deriva, sin nadie al timón. Era un caso de emergencia social, se decía, el pueblo español estaba harto. El EspírituDeLaNavidadDelSigloXX no daba crédito. ¿Cómo que cuatro? ¿¿Se tenía que aparecer cuatro veces y con dedicación exclusiva?? Eso tenía que estar prohibido en los estatutos, por lo menos. Lo tendría que consultar con el sindicato fantasmal. Lo que son las cosas, en su época dorada, aquella en la que tuvo que aparecerse a todos los españoles a través de aparato televisivo o radiofónico durante casi 40 años, nunca tuvo que recurrir a ellos. Él se aparecía porque le daba la gana y decía y hacía lo que le daba la gana, y ya estaba. ¿ Pero esto? Esto de ir a donde cuatro en exclusiva y hacer una aparición estelar con su dosis de susto, susurros, frío helador y amenazas de volver si no se ponían de acuerdo era harina de otro costal. ¡¡Y hacerlo cuatro veces!! Que no, hombre, que él ya no estaba para ese tipo de trabajos llenos de efectos especiales, ahora le venían con esas, si él pensaba que ya estaba para toda la eternidad en la reserva… Así estaban las cosas en España en 2016 y si alguien podía hacerles entrar en razón dándoles un susto de muerte apareciéndose, era él.
“Un cuento de Navidad” (versión de Asun Rodríguez Lojo)
