Ayer dormíamos tranquilos porque teníamos las cosas al alcance de la mano y está idea es literal porque hoy tenemos todo en la mano a tan solo un par de clicks; Sin embargo estamos preocupados por todo aquello que pasa afuera y no por lo que está pasando dentro de nosotros.
Hemos perdido el control del tiempo por estar en el trabajo, perdemos la noción de los segindos cuándo nos distraemos en las notificaciones del celular y sobre todo perdemos la esencia, integridad y mesura cuando estamos en las redes sociales.
Decir que estás bien es censurado, demostrarlo también y por el contrario exhibir la integridad y privacidad de los demás no tiene censura porque alimenta el morbo.
¿Cómo es y cuándo fué que todo cambió?