Descansa bien y te levantarás resplandeciente
La primera y más directa causa del mal humor es la falta de descanso. Para garantizar un sueño reparador, la serotonina sintetiza una hormona neurotransmisora llamada melatonina. Si viajas lejos, existen comprimidos a base de melatonina que ayudan a regular los ciclos del sueño y te evitarán los efectos del jet-lag.
Feliz desde primera hora
Los primeros minutos del día son muy importantes para que la jornada resulte propicia. Recréate bajo la ducha con un gel tonificante que despierte tu energía y prueba a incorporar un poquito de canela a tus infusiones o vaso de leche del desayuno, es un poderoso estimulante.
Respira alegría
Una buena forma de predisponer al buen humor es a través del olfato. Por ejemplo, hay aceites corporales o fragancias cítricas estimulantes que envían sensaciones positivas a nuestro cerebro. Incluso hay una flor china, osmanthus, que induce al optimismo y ayuda a reducir el estrés.
Recarga “tus pilas” al sol
La serotonina se “alimenta” de la luz solar, por lo que en las estaciones menos soleadas (otoño e invierno) se produce un aumento de la depresión y falta de estímulo sexual, debido a la baja concentración de serotonina en el organismo. Aprovecha los primeros días de otoño para pasear a primera hora de la mañana o última hora de la tarde, absorberás buenas vibraciones y mantendrás tu piel protegida.
Pon color en tu vida
Las diferentes longitudes de onda y frecuencias de los colores, captadas por los ojos y procesadas por el cerebro, tienen la capacidad de provocar diferentes estados de ánimo. Aprovecha su influencia para la elección de tu ropa, maquillaje, incluso tus esmaltes de uñas.
–Rojo fuerza. Fomenta la actividad, combate la fatiga, alienta la circulación sanguínea y tiene efecto estimulante sobre el metabolismo y la piel. Por algo simboliza la pasión.
–Naranja sociable. Ayuda a las personas apáticas y depresivas. Representa la alegría, y la generosidad, por lo que es uno de los colores más estimulantes de la sociabilidad.
–Amarillo estimulante. Influye sobre el lado izquierdo del cerebro, por lo que resulta muy útil para favorecer la memoria. Es un color energizante y despierta la imaginación.
Déjate mimar
Invertir en tu propio bienestar te proporciona paz no solo a ti, sino a los que están a tu alrededor. Un masaje en manos expertas con aceites esenciales estimulantes, devolverán la vida a tu piel.
Alimentos para sonreír
Descubre el poder de los alimentos ricos en triptófano, un aminoácido esencial que ayuda al cerebro a fabricar serotonina. Las mayores fuentes de este elemento “feliz” en la mesa son las proteínas como el pescado, los huevos, la leche y la carne, pero también legumbres, cereales y frutos secos como las lentejas, la soja, el trigo, la avena, las almendras y los pistachos.
Muévete, baila… y sé feliz
La mayor fuente de serotonina natural es la actividad física, siempre que se practique con cierta intensidad. Si no eres de las que le gusta ir al gimnasio, reserva al menos 30 minutos al día para montar en bicicleta (¡también vale la estática!), patinar, caminar a ritmo ligero o, por qué no, apúntate a clases de baile (salsa, tango, country, danza del vientre…), que además de mantenerte activa y dinámica, te permitirá socializar.
El chocolate, excelente aliado
Está científicamente demostrado: el cacao, tanto ingerido como formando parte de cosméticos, aumenta la receptividad del cuerpo a absorber triptófano, el aminoácido que ayuda a fabricar serotonina, la hormona del placer. ¡Apúntate a la chocolaterapia! Hay centros de belleza que realizan envolturas o masajes con chocolate, que nutren tu piel y tienen un efecto reductor sobre tu figura.