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Sara Baras, la tradición del flamenco con sello propio

Creé mi compañía porque quería hacerlo a mi manera.

Se podría decir que Sara Baras es la bailaora de flamenco que más entradas vende. La que tiene espectáculos más longevos. La que hace largas temporadas en París. La que hace giras que la llevan a templos de la danza como Sadler’s Well y a lugares tan lejanos como Tokio o Sidney. Se podrían poner muchos “la que” porque su biografía profesional es larga y sus compromisos sociales también. Esta vez es la coreógrafa y bailaora que estrena Alma en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid, donde estará casi un mes.

Antonio Hernández (AH) Este espectáculo se llama Alma ¿se llama así porque en los anteriores solo había cuerpo?

Sara Baras (SB) – No. En todos los espectáculos hemos entregado el cuerpo, el corazón, el alma y lo que hiciera falta, pero no de la manera que está en este espectáculo. Este va dedicado a mi padre.

AH ¿Se lo dedica a su padre por algún motivo?

SB – Es un espectáculo hecho con los boleros favoritos de mi padre. Unos boleros que hemos fusionado con el flamenco de una forma muy especial. Porque no solo los cantamos desde el flamenco, sino que introducimos sus melodías en los palos del flamenco. Por ejemplo, en una seguiriya. Así se consigue otra cuadratura, aparte de que se mantenga la profundidad del tema en sí.

AH – ¿Cuáles eran los boleros favoritos de su padre?

SB – Por ejemplo, Nostalgia que se canta por seguiriyas. Remolinos por soleá. Te extraño se ha fusionado con una caña, un palo muy tradicional. Algo contigo que hemos convertido en un paso a tres con Charo Pedraja y Daniel Saltares. Hay algunos boleros hechos para Alma por Keko Baldomero, el director musical del espectáculo.

Pero no solo se ha hecho fusión en la parte musical. También se ha introducido en el vestuario, en la coreografía y en la iluminación. En todos estos aspectos hay detalles y destellos de boleros que usamos en con los que hemos conseguido un espectáculo de flamenco muy elegante y bonito. Soy muy positiva y me gusta hacer espectáculos bonitos.

AH – Usted ya bailaba antes de crear la compañía en 1998 ¿qué la hace seguir al pie del escenario?

AP – El público que alimenta la ilusión y entrega de la compañía. Al ser una compañía privada, no se podría mantener si no tuviésemos público.

Para ese público creamos el mejor equipo posible. Un equipo apasionado por el flamenco y por el teatro que se entrega porque sabe la suerte que tiene de poder dedicarse a lo que le gusta. Personas que están dispuestas a sacrificarse por lo que aman.

AH – ¿Qué sacrificios ha tenido que hacer Sara Baras?

SB Las horas dedicadas a entrenarme y ensayar. Tener que estar al cien por cien en lo que hago. Perderme cosas familiares porque tienes que estar de arriba para abajo. Trabajar hasta agotarme.

No me comparo con otras vidas y otros trabajos que son mucho más duros y difíciles. Ojalá todo el mundo pudiera trabajar en lo que le apasiona.

AH – ¿Qué le da Sara Baras al público para que la siga en España y fuera de España y pueda hacer largas temporadas en grandes capitales del mundo como como la que va a hacer ahora en Madrid?

SB – El público sabe que no le vamos a defraudar porque lo respetamos y nos entregamos al cien por cien. Eso es algo que nota. Nos lo hemos ido ganando día a día. Por eso llevamos ya más de cuatro mil funciones con las obras que hemos hecho.

A la vez, nos sentimos libres para poder ofrecer nuestra personalidad. Hacemos nuestro trabajo con verdad. Con el corazón por delante. La verdad gusta mucho al público. Por supuesto, siempre que que los espectáculos estén muy trabajados y muy bien hechos.

AH – ¿Sigue estudiando?

SB – Esto no acaba nunca. Cada vez que haces algo te das cuenta de que todavía te quedan muchas cosas por aprender.

Además, acudir a cursos te da la oportunidad de conocer gente, otros artistas. Personas que te van abriendo puertas.

Tengo mi sello y mi forma de bailar, pero hay que alimentarlos. Como artista tengo mucho que dar, pero también tengo mucho que recibir todavía. Hay que seguir aprendiendo de todo. Con todo quiero decir del baile, de la música, de la escenografía, de la iluminación de la puesta en escena.

Aprender para poder hacer una coreografía a partir de un libro que te acabas de leer o de un personaje mitológico, como hice en Medusa. O hacer un espectáculo tipo concierto en lo que todo tiene que ser mucho más directo.

Para todo esto tienes que estudiar mucho. Estudiar me parece superbonito.

AH – Ha colaborado con algunos directores de escena, pero en general usted dirige sus propios espectáculos ¿por qué?

SB – Dirigir los espectáculos de la compañía es algo que he hecho desde el principio. Pero es cierto que a la hora de la dramaturgia es un regalazo tener a Lluis Pasqual o a Luis Olmos con los que hemos trabajado.

Aprendí muchísimo de ambos, pero creé mi compañía porque quería hacerlo a mi manera, tener una compañía con sello propio. Me gusta mucho poder dirigir mis propios espectáculos. La dirección de escena es una de mis pasiones. Incluso me hizo muchísima ilusión ganar un Giraldillo de Oro no como coreógrafa ni bailaora, sino como directora de Carmen.

AH – ¿Se podría pensar en un futuro de Sara Baras como directora de escena?

SB – Me encantaría. O como coreógrafa. Creo que llegará un momento en el que el cuerpo me dirá que ya no más. Será el momento de compartir todo lo que me ha pasado en la danza. Pasar el testigo a nuevas generaciones. Hay gente joven muy buena que viene pisando fuerte.

Sí, puedo pensar espectáculos en los que yo no baile. En los que solo haga las coreografías. O ayude a otros a coreografíar sus espectáculos.

Es algo que está presente. No quiere decir que yo vaya a dejar de bailar. En la actualidad me encuentro muy fuerte y me gusta bailar.

AH – ¿De todo lo que ha hecho hasta ahora que es lo que le ha servido para ser quién es y estar dónde está?

SB – Ser fiel a mi compañía durante veinticinco años. La recompensa que he recibido por esa fidelidad ha sido muy gratificante.

También el haber mantenido los pies en el suelo. Seguir los valores de esta profesión sin perderme.

AH – ¿Podría enumerar o resumir dichos valores?

SB – Sobre todo los dos que ya he nombrado anteriormente. El trabajo en equipo y el respeto al trabajo de los componentes del equipo. Saber provocarlos para que se entreguen al cien por cien, pero ser consciente de que todo el mundo sabe lo que quiere, lo que le gusta.

Y la solidaridad. Poner tu nombre para ayudar a aquellos que lo necesitan. Para mi hay un antes y un después en mi baile tras colaborar con organizaciones sin ánimo de lucro para ayudar a otras personas [Sara Baras ha colaborado y colabora con varias de esas organizaciones]. Saber que tu nombre va a estar ayudando a esas personas te hace bailar con una energía distinta.

AH – ¿Ha estudiado danza contemporánea?

SB – No, no lo he estudiado específicamente. Pero en mi baile si hay muchos detalles de otro tipo de danza. Cuando coreografías y bailas sale todo lo que has hecho y todo lo que has visto y te gusta. No soy una coreógrafa de danza contemporánea, ni la he hecho, pero sí podría hacer una coreografía flamenca contemporánea.

AH – ¿Que cree que ha aportado Sara Baras al flamenco en estos veinticinco años?

SB – Respeto por la tradición del flamenco partiendo de los grandes. Con la seriedad que lo hicieron Paco de Lucía, Camarón, Carmen Amaya, Enrique Morente o Farruco. Y aportando mi personalidad a esa tradición.

AH – ¿Hay algo que no le haya preguntado y de lo que le gustaría hablar?

SB – De todas esas profesiones y profesionales que hay alrededor de un espectáculo como Alma. De su entrega diaria al cien por cien. De la honestidad de su trabajo y la seriedad con la que lo hacen.

El trabajo de todos esos profesionales es importante para que funcionen temporadas tan largas como la que vamos a hacer Madrid, donde estaremos de jueves a domingo durante un mes, o las giras.

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