Quería haberlo hecho antes.
Porque siempre quise hacerlo.
Pero cuando nadie te escucha, decides no hacerlo tú también.
Quizás si nadie lo hace, no deba hacerse y así hay mapas que no trazamos, pero sí nos trazan. Decisiones que no decidimos pero sí las tomamos. Caminos que se cogen como quien pilla el metro a deshora.
Y no puede ser.
La libertad tiene que ser más que una vía de escape. La libertad tiene que ser una carretera convencial, donde no existen peajes a pagar por escogerla. Cuando conducimos por carretera convencial, le decimos a la vida que tenemos tiempo y que no vamos a pagar para llegar a donde no nos urge. ¿Qué no hemos entendido todavía? La única libertad escogida es la que no cuesta escogerla.
¿Sabéis por qué se crean caravanas en las autopistas? Porque las carreteras están vacías.
Y yo quería haber ido por otro lado.