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Piernas ligeras y atractivas

Cuando llega el buen tiempo, las piernas quedan al descubierto y es el momento de mimarlas más. Dedícales unos minutos al día y presumirás de piernas bonitas, cuidadas y en forma

Lucir unas piernas tonificadas, libres de vello y de problemas estéticos (flacidez, celulitis visible, venitas dilatadas, hinchazón) y con la piel más firme, suave y lisa es el deseo de muchas mujeres y es posible hacerlo realidad. Pues bien, ahora es el momento de pasar a la acción para cuidar tus piernas como se merecen. Con un poco de constancia y las cremas adecuadas conseguirás resultados visibles mucho antes de lo que imaginas.

PASO 1: Fuera la piel rugosa

En la ducha usa el guante de crin para retirar las células muertas que dejan las piernas blanquecinas. La exfoliación también levanta el vello enquistado y activa la circulación por lo que la piel absorbe mejor la crema que se aplique a continuación.

PASO 2: Un bonito tono dorado

Ocultas bajo las medias y los pantalones durante meses, las piernas inician la temporada estival con un color blanco-amarillento que resulta poco favorecedor. Afortunadamente, es posible proporcionarles un aspecto más saludable en cuestión de minutos. Si se desea que las piernas adquieran un color tostado más oscuro, similar al que proporciona el sol, el autobronceador (en crema, toallita, gel…) es el producto adecuado. En cambio, si se prefiere un efecto más ligero, las leches corporales que dan color a la piel de forma progresiva son la opción recomendada. Ambos productos contienen DHA (dihidroxiacetona), en distintas proporciones en función del color final, que reaccionan con las proteínas de la capa más superficial de la piel. Cualquiera que sea el producto elegido, se aplica 2-3 veces por semana y siempre después de exfoliar la piel para que el color quede uniforme.

PASO 3: Hidratar y reafirmar la piel

Cuando llega el buen tiempo, las piernas están más expuestas al sol, al viento y a los baños en el mar. Estos factores, unidos a las duchas en aguas calcáreas y geles de baño resecantes, debilitan el manto hidrolipídico que protege la piel. El resultado se aprecia a simple vista: las piernas se descaman, se cuartean y aparecen picores por falta de hidratación. En estas circunstancias, el uso diario de la loción corporal es imprescindible para hidratar, reponer los lípidos que se pierden con los lavados y devolver la integridad a la piel. Las cremas más completas contienen, además de glicerina y urea, activos reafirmantes (silicio, proteínas) y nutritivos (aceites y karité) que dejan la piel suave y elástica.

Suaves y sin rastro de Vello

La depilación es indispensable ahora que las piernas pasan más tiempo al descubierto:

Si usas cuchilla, aplícate antes un gel o espuma de afeitar, o usa maquinillas con cuchillas con hidratantes. Si te depilas con láser, ponte sobre las zonas recién depiladas el protector solar.

Si utilizas cera o maquinillas eléctricas, lo mejor es que te depiles después de la ducha ya que el calor dilata los poros y facilita la extracción del pelo.

Alivia los trastornos circulatorios

Moratones: Aparecen por falta de vitaminas C y K o por la fragilidad de los capilares. Refuérzalos con cremas de árnica y ruscus.

Piernas pesadas: Las cremas que activan la circulación (que contienen ginkgo y ginseng) calman los hormigueos y el dolor. Las cápsulas con vid y picnogenol refuerzan los capilares y mejoran la acción de las cremas.

Arañas y varices: Mejoran con los nutricosméticos y los geles y cremas para piernas cansadas, y se disimulan con el autobronceador o con un poco de maquillaje corrector.

Como aplicar bien las cremas

Pantorillas: Se asciende desde el tobillo y con una ligera presión que ayuda a la circulación de retorno. Rodillas: Con movimientos circulares, insistiendo sobre el hueso pues la piel es más áspera y gruesa. Muslos: Se realizan pases largos hasta las ingles y las caderas, también en la cara trasera de las piernas.

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