Me soltaste
como el árbol suelta las hojas marchitas
las que no necesita
dejándome sin aliento en un túnel
largo, oscuro, sombrío, en un gélido invierno.
Me soltaste
llevándote mis sueños,
los dejaste sueltos
como las cometas locas por el viento
y aun conservo la nostalgia de tu recuerdo,
son tus cenizas esparcidas en mi cuerpo.
Mi última vez contigo te sentí prohibido
buscándonos con ganas
retorciéndonos por dentro
impaciente como un niño
ansioso por su juguete nuevo
fugaz, eterno
Me soltaste