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La Noche y sus visitas

A veces lo observaba detenidamente, dormía de tal forma que parecía estaba completamente en paz, siempre llegaba después de las 23:00 horas, nadie se percataba de su presencia ingresaba a la habitación por la ventana y sigilosamente entraba en mi cama y se robaba mi paz, con tan sólo observar sus ojos, que destellaban un color azul intenso tan brillante y al mismo tiempo transparente, era como si su alma se reflejará constantemente en cada una de sus emociones.

No lograba comprender en que momento comenzó esto, eramos dos extraños que no teníamos nada en común, sólo un enorme sentimiento de amor hacía nosotros mismos, eramos egoístas y no nos preocupábamos por el bienestar de nadie que no fuésemos nosotros mismos, una vez nos vimos y resulto ser la mayor conexión que sentí en mi vida, algo me atraía hacía él, ero al mismo tiempo me alejaba.

Pertenecemos a mundos diferentes, países que no trabajan en conjunto pero al mismo tiempo están unidos, su mundo es mayormente superficial y él se ha sentido completamente asfixiado, por mi parte simplemente una mujer con una vida normal, que busca ser algo más de lo que la mayoría espera, ese encuentro fue casual, inesperado pero al mismo tiempo anhelado por ambos, fue un simple cruce de miradas y eso nos llevo, a un cruce de vidas, deseos y anhelos.

Me sentí incomoda y me retire en silencio, sin que nadie notará mi ausencia, pero él me siguió de manera sigilosa, al principio esperaba un taxi que me sacará de ese lugar y me llevase a casa, pero después simplemente sentí una mano en mi hombro y una voz que me decía “te llevo a donde quieras, también quiero salir de aquí y es una oportunidad excelente”, lo mire y simplemente afirme, en ese momento caminamos hasta su vehículo, me ayudo a subir y comencé a guiarlo camino a casa.

En el camino el silencio era como el mayor entendimiento, ya que había sonrisas que surgían como si estuviesemos hablando, como si comprendiéramos perfectamente lo que cada uno estaba hablando en ese momento, al arribar a mi casa no pude dejarlo ir y algo en él se resistía a irse, lo invite a pasar, algo que jamás había sucedido con nadie ya que mi vivienda es un lugar sagrado al cual nadie debe ingresar a menos que sea de día no de noche, pero en esta ocasión algo en mi se despertó.

Así inicio una aventura, cada que deseamos estar alejados del mundo, el visita mi casa y entra sigilosamente por la ventana, la pasión comienza con cada anochecer y termina con cada despertar, sabemos que muchas veces la pasión no es el sexo, así que jugamos, nos abrazamos o conversamos todas las noches, ya que la pasión es la intensidad con a cual se vive a cada instante, nuestro secreto siempre estará salvaguardado por las paredes de mi habitación.

Ya que sus visitas por las noches son un escape de la realidad para ambos, pero el amor es real lo único que necesitamos es nuestra privacidad y seguir jugando, que después de tantos años, aún hoy nos abrazamos cada noche al dormir, jugamos al despertar y lo observo descansar, recordando que son estas visitas las que me mantienen viva y con la esperanza de llegar a un amor que jamás terminara, ya que la pasión seguirá mientras el mantenga sus visitas nocturnas.

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