fbpx

Las desempoderadas parte I

Cada cierto tiempo, diría más bien; cada año, hay palabras que se posicionan popularmente hablando, eso forma parte de los cambios y evolución que vamos teniendo en nuestro lenguaje y sociedad, el año anterior nos metieron de lavado las palabras empatía y reinvención con todas sus conjugaciones, sería muy insensible si dijera que solo fueron moda en medio de una pandemia que nos cambió la vida a todos, aun así la humanidad sigue siendo la misma y tan bellas palabras se pierden en el ego de algunos y en la decepción de otros, cuando se dieron cuenta que muchos avivatos abusaban de sus nobles intenciones, en fin; este post no es para escribirles de las palabras más usadas en el momento, sino; de una que no es nada nueva y sin embargo no pierde vigencia: “empoderamiento” la cual tiene más connotación si le sumamos la palabra “femenino” de esta forma construimos un contexto, un movimiento social que hoy día ha terminado en degeneración a causa de un grupo de mujeres que sienten que el aborto es un derecho y que mostrar sus cuerpos descuidados, por los daños que ellas mismas se ocasionan es una forma de protesta, (crucifíquenme porque siempre defiendo el amor propio y respeto al cuerpo ajeno, pero esas féminas no se ayudan) claro, ese es un tema moral que desprende de libertades malinterpretadas y de la alcahuetería de legisladores de corte ideológico populista. En ocasiones (falso, diría más bien siempre) es inevitable incluir la política en lo que uno escribe, infortunadamente, considero que forma parte de un todo.

El empoderamiento femenino no es un concepto de la década del dos mil, como los millennials y la generación de cristal piensan, tampoco un término nuevo inventado por las feministas locas de garaje que han aparecido en los últimos años, más o menos desde 1995 tengo conciencia que se viene discutiendo acerca del tema, ahora, si de historia hablamos el termino empezó a ser usado en los años sesenta con el movimiento feminista, por otra parte; también fue una estrategia de naciones unidas para que las mujeres estuviéramos en igualdad de condiciones con los hombres en todos los ámbitos sociales y laborales, de esta forma se reconocería que tenemos las mismas capacidades para desenvolvernos en cualquier medio, lo malo es, que entre empoderamiento y liberación femenina el mundo actual tergiverso las cosas y se armó un desmadre.  Más adelante les cuento un poco de la historia de cómo se fue dando todo.

El tema de este post no radica en escribir sobre el empoderamiento en sí mismo, sino la forma en como La sociedad lo percibe y asimila, entonces: esa misma sociedad que un día te alaba como mujer y te da la investidura social de poder, con el tiempo te la quita con cuestionamientos y críticas sobre la fortaleza con la que decides y demuestras vivir tu vida; como por ejemplo la razón por la que escribo este tema: Cierto día en Twitter, una chica trino que intimidaba a los hombres y la lluvia de burlas, insultos, comentarios despectivos no se hizo esperar, supongo que al decir que viajaba, trabajaba y era independiente económicamente fue la causa de activación de ponzoña para la comunidad twittera, hubo muchos afectados, tanto hombres como mujeres, partiendo desde este comentario, quise hacer un análisis del falso empoderamiento y deconstruirlo, somos muchas las que hemos tenido que vivir en carne propia los ataques de esa misma sociedad que un día pedía a gritos empoderar a las mujeres y al siguiente día cuando ellas con su tenacidad lo lograban, eran vistas como inalcanzables, presuntuosas y antipáticas.  La única forma de quitarnos el poder a todos nuestros méritos es la destrucción moral, la mayoría sabe a qué me refiero y si no, se trata de lo siguiente; a cada mujer que se atreva a presumir la consecución de sus metas le encuentran la forma de descalificarla, no soy fan de la palabra empoderamiento, en lo personal y sepan que me puedo equivocar, su significado no es más que la burda idea de darnos a las mujeres espacios que por sí solas no lograríamos alcanzar, algo así como si estuviéramos incapacitadas y los hombres deben ceder ante esa incompetencia, siempre he creído que para reivindicar derechos no se necesita exponer al grupo social que los pide como una minoría, si de estadísticas hablamos es más la cantidad de mujeres que hombres en el mundo y aun así, es como si nosotras no contáramos con el potencial suficiente para sentirnos en la libertad y competencia de alcanzar un espacio dentro de la sociedad por cuenta propia, claro, sería imposible negar que debido a la lucha femenina por la igualdad de género se logró llegar a espacios que antes eran inimaginables, solo digo que me parece ridículo tratarnos como desvalidas para no aceptar que tenemos las mismas capacidades que los hombres.

Ahora bien, volviendo a la niña que fue ridiculizada en su mayoría por las mismas mujeres al hablar de su independencia, déjenme decirles que es un caso, situación e incluso circunstancia cotidiana, el machismo sigue existiendo y no se trata de regionalismos, sino de cultura, no solo de la propia, en mi concepto la falocracia contrario a lo que se piensa, se relaciona más a las mujeres, fueron nuestras hermanas de género quienes en la antigüedad enseñaban a los hijos varones de una forma en la que debían ser figuras dominantes y a las niñas, por otra parte se les educaba para ser delicadas, cultas, muy virginales, todas unas damas que vivieran en función de ser esposas, luego madres y visto de una forma general amas de casa, desde ahí a mi parecer es donde empieza la desigualdad y discrepancias, a la niña se le enseñaba e imponía el deber de ser virgen hasta llegar al matrimonio, al varón no se le exigía lo mismo, ¿Por qué? Pienso que solo se trata de estereotipos producto de la vieja usanza que les fue inculcada y que fortalecieron en honor a la tradición … Las mujeres debían aprender realizar los quehaceres del hogar, los hombres por el contrario no se contemplaba la necesidad de educarse en el tema, los regalos para los hijos varones tenían un patrón muy viril, soldados, carros, vaqueros, figuras de poder, en cambio los regalos de las niñas se enfocaban en la crianza, educación de los hijos y el hogar, muñecas, vajillas, máquinas de coser, para mí fue un total despropósito generar esas enormes diferencias, pero como juzgarlas por orientar a sus hijos de esa forma, sus madres, fueron educadas por sus abuelas y estas de la misma manera por sus progenitoras, una cadena de nunca acabar que se transmitía a cada generación por la sencilla razón que todas fueron orientadas bajo esas reglas y debían ceñirse a ellas. Imposición o una interpretación errónea provocaron que las mujeres estuviéramos sometidas al yugo masculino, no obstante siempre hay una brecha generacional, entre mi hermana mayor y yo, había una enorme diferencia de edad, al morir mi madre ella ocupó su lugar y siendo obvio, me educo de la misma forma, hasta cierto punto así fue, en nuestro hogar jamás nos inculcaron la idea de ser amas de casa, no era una obligación cocinar, lavar o planchar, pero si debíamos saber hacerlo para el día que nos tocara vivir solas, por otra parte; mi papá a mí me regalaba libros, me enseñó a leer y a escribir antes de ir a la escuela, cosa que nunca hizo con mis hermanos mayores, la preocupación de mi padre era mi educación, de esa forma para él yo podría valerme por cuenta propia y no depender de ningún hombre, ni siquiera de él, porque tenía claro que en cualquier momento podía faltar y la niña de sus ojos quedaría a la deriva, ya que siendo menor de edad en ese entonces recibiría una pensión y estaría a cargo de alguien más, yo fui el producto de ese cambio de pensamiento de mi papá, quizás la causa fue que mis hermanos aun siendo mayores, casados y con hijos vivían de su bolsillo y él no quería esa dependencia para mí, tal vez porque fui la menor y consentida, en todo caso le agradezco a mi viejo la persona que soy, en especial mi forma de pensar.

La historia también nos ha demostrado que hubo una o varias mujeres en cada época y campo profesional que se destacaron, saltándose todas esas normas impuestas y fueron la brecha de sus respectivas generaciones; sobresalieron por sus capacidades e inteligencia, sin importar los señalamientos y la marginación por parte de los hombres.  La sociedad en general no ha rezagado la superioridad masculina, como les decía, es cierto que esa misma comunidad ha pretendido empoderar mujeres para crear una igualdad de condiciones, pero; aun en la práctica deben seguir exigiéndose esos derechos, <no digan lo contrario>; en la actualidad se le pide a los grupos políticos  que haya la misma cantidad de mujeres como de hombres para poder generar equidad, en 2018, Islandia fue el primer país en aprobar una ley sobre la igualdad de salarios entre hombres y mujeres; como a todo debemos buscarle el lado amable, de no ser por la I y II guerra mundial cuando los varones se iban a los campos de batalla, las mujeres debido a la necesidad y escasez de mano de obra en las industrias, empezaron e emplearse y ser recibidas en puestos laborales que solo eran ocupados por ellos, dejando de lado el ámbito doméstico. 

De no ser por Eleanor Roosevelt ex primera dama estadounidense, que formaba parte del comité que redacto la declaración de los derechos humanos, no se hubiese incluido el principio de igualdad de género, gracias a la  política india, Hansa Mehta no se habría corregido o más bien cambiado dentro del texto Todos los hombres” “todos los  seres humanos” nacen libres e iguales, buscando de esta manera que en esa frase estuvieran integrados tanto hombres como mujeres (eso si era inclusión de género, no las estupideces que hoy dicen los mamertos adoctrinados) muchas otras delegadas también hicieron aportes valiosos dentro de la proclamación universal, por otra parte La ONU debió declarar hace poco, una fecha como día internacional de la igualdad salarial para poder ser recordado y tener en cuenta a las mujeres en ese sentido, por cierto, ese día es el 18 de septiembre y se empezó a celebrar desde el año 2020, en nuestro país hay una ley contra el feminicidio, por supuesto son avances en favor de la mujer y la igualdad de género, el punto es: si no hay una normatividad de por medio; se seguirían vulnerando nuestros derechos, de no ser antecedidos por  guerras y tragedias que demostraron el valor de las mujeres, no existirían.

La sociedad todo lo quiere convertir en polémica, primero porque se volvió imposible aceptar la opinión y verdad de otros sin antes ser cuestionada y segundo; porque aunque parezca contradictorio, todos podemos y tenemos derecho a opinar, eso de alguna manera nos hace creer que tenemos cierta superioridad, ¡oh sorpresa! Para proceder de este modo no hay discriminación ni desigualdad y que ni siquiera se atrevan a decirnos lo contrario, eso sí; olvidamos, que si ofrecemos nuestro humilde juicio estamos expuestos a la crítica también.  Lo que se me hace más patético, son eso crímenes de odio que hay de por medio en las mismas mujeres, me refiero, a ese sesgo que existe entre nosotras en una época donde se desgastan hablando de empatía, yo no veo el respeto o apoyo por nuestro mismo género en ninguna parte, de hecho leí comentarios graciosos de mujeres donde hacían referencia a “intimidar” con su estatura, otras con su belleza y hasta forma de comer, pero hubo comentarios muy vergonzosos de mujeres que decían que intimidar era tener hijos enfermos y sacarlos adelante, intimidar era salir a trabajar para mantener niños porque eran madres solteras, ¡momento! ¿Si intimidar es sentir miedo o temor, entonces esas señoras sienten miedo o quieren meter miedo por responder por sus obligaciones? Nadie es responsable de sus circunstancias y con vergonzoso me refiero a pretender usar sus responsabilidades como excusas para atacar a alguien, en este caso a otra mujer que se ha superado gracias al producto de su esfuerzo y trabajo, ¡Al carajo con todas ustedes y sus resentimientos! En lo absoluto tiene nada de malo decir que apabullas a los hombres por tus logros, no es una verdad definitiva, pero tampoco es una mentira, es el caso de ella, es su realidad y muchas lo hemos tenido que vivir igual.

Bien por todas aquellas mamás luchonas que sacan a sus bendiciones adelante solas y van por la vida sin quejarse, luchan porque saben que cometieron el error de elegir mal a un hombre que las abandono con sus hijos y no por eso van por la vida quejándose de su situación, aplaudo sus esfuerzos y no olvidemos tampoco a todas las que decidieron ser madres solteras porque así se les dio la gana, eso también es normal y tiene gran valor.

Para el turno de los señores  también hay, no se afanen, a todos los que criticaron se les tiene lo suyo en este post, es cierto que siempre se tuvo la creencia que el hombre debía ser el proveedor del hogar y la mujer la cuidadora del mismo (algo así como una vigilante, niñera y en resumidas cuentas una empleada sin sueldo) así se impartía en la biblia, el hombre era la cabeza de la mujer y del hogar, el problema es que la humanidad tiene la tendencia de interpretar todo a su conveniencia, no solo hacían referencia a ese rol de proveedor económico, las escrituras incluían dentro de ese papel  suministrar la estabilidad familiar y sepan que eso abarca; cuidar de la educación, los sentimientos, la armonía, el amor, el respeto hacia la pareja y los hijos, los tiempos cambian y tanto hombres como mujeres hoy día estamos en la capacidad y libertad de trabajar para meter el hombro por el hogar…”JUNTOS”, no lo afirmo, pero tampoco dudo que Dios se moleste por el rol de la mujer trabajadora, de todas maneras,  muchos no asimilan que la nueva realidad está llena de mujeres que no sienten la premura de ser mantenidas; porque fruto de su trabajo se pueden dar  gustos y proveer todas sus necesidades, eso no está mal, la dificultad la sienten algunos hombres en el momento que se “intimidan” porque su pareja gana más que ellos, tiene un carro mejor que el suyo, ella ha estudiado y se ha llenado de títulos profesionales, sola compró el apartamento que quiso, en su trabajo obtuvo el ascenso que merecía; tal vez emprendió un nuevo proyecto y por todas esas razones ella se siente orgullosa, poderosa y habla de sus aciertos sin ningún tipo de miedos; porque pese a todo, ella obtuvo esas cosas con su propio esfuerzo, el problema empieza cuando usted como hombre inseguro, se compara con ella, cuando se siente menos y en vez de estar feliz por sus logros y apoyarla, usted se vuelve un lastre lleno de críticas por lo que ella compra, por lo que gasta con el dinero que se gana sola, ¿No sería mejor sentirse orgulloso de la mujer valiosa que tiene a su lado? Esa que muchos quisieran tener, pero solo a usted le toco la dicha de conseguir, un mujerón que quiere que ambos salgan adelante y construyan un hogar, un negocio, una familia, empero usted solo siente miedo, frustración e incluso envidia y esa sí que jamás la va a admitir, porque está perdiendo el control de macho proveedor que por confusión le adjudico la sociedad, parafraseando una canción, le pregunto a usted que se siente de esta forma, ¿Por qué lo que un día le gusto de ella, hoy le provoca amargura? No diré que llanto, pero si molestias, al principio le parecía perfecto que la mujer que usted solito escogió, fuese ambiciosa, emprendedora, berraca, (y si, se escribe con B y no con V, antes que vengan a corregirme) le pregunto de nuevo, ¿Quién le dijo a usted que una mujer así, solo lo requiere para que la mantenga? Ya pensó que ella demanda amor, necesita su atención, respeto, cuidado, protección, apoyo, solo quiere ser su compañía y no su contendiente.

En la creación Adán estaba solo, Dios al verlo aburrido y triste decidió darle a Eva como compañera a partir de su propia costilla, (ya que Eva incitara al pobrecito de Adán a pecar y lo hicieran juntos es otra historia), así que señores, somos sus congéneres, no seres incompletos, ustedes no están en la posición de hacernos sentir mal, tampoco en la de destruirnos porque superamos sus expectativas, si ven que no pueden con una mujer autosuficiente, déjenla ir, concéntrense en una que este más a su alcance y no desfiguren a su acomodo la teoría creacionista, porque si pasamos a la evolucionista parece que su avance quedo en proceso y no terminaron de entender por qué somos un par.

Han sido muchas las batallas que tuvimos que pelear para llegar al punto de la independencia, ser resolutivas, saber lo que queremos y conseguirlo ha costado lágrimas y en razón a ello defendemos lo que somos, muchas estamos solas porque mujer segura, inteligente e independiente no encuentra hombre estable que acepte su autonomía, después de tanta lucha tampoco estamos dispuestas a repararle los traumas e inseguridades a los hombres, si nos apoyan seremos su soporte, dar y recibir forma parte del equilibrio en pareja, porque cuando todo es mutuo el esfuerzo excesivo sobra, queremos alguien que le guste la felicidad que tenemos construida y la comparta, no que venga a destruirla con sus complejos.

Como lo he reiterado antes, vivimos en sociedad machista y creo que lo es por las mismas mujeres o más bien por ese amplio porcentaje que hace mil años aprendió a vivir y a respirar cuando se casó, rejunto o emparento con el que se convertiría por costumbre, en un futuro no tan lejano en el pariente más cercano, y en donde esta misma sociedad encabezada por mujeres te juzga al no ser el estereotipo que preservaron las abuelas y que desestima el rol de la mujer moderna, la margina por pensar de manera diferente.  En lo personal he sido discriminada por muchos motivos, en cantidades de ocasiones, por detalles que rayan y sobrepasan la ridiculez, solo que; no he permitido que me afecte.

¡Por Dios! Cuando entenderán esas mujeres que algunas nacimos para vivir la vida acorde a nuestras propias reglas y no a las inculcadas, cuando los hombres dejaran de pensar que nos creemos la mujer maravilla porque llevamos a cabo lo que nos proponemos, es cierto que somos multitask, que tenemos esa capacidad para hacer varias cosas al tiempo y que todas nos queden y salgan bien, pero no hay necesidad de ser atropelladas por nuestras virtudes, se supone que se cuestiona (no es regla general) solo los defectos, les recuerdo que la mujer maravilla es una heroína, no una villana y ustedes tampoco es que tengan las dotes de Superman como para andar criticándonos y pretendiendo ser competencia, hasta esos dos superhéroes son un equipo; sin embargo ustedes entienden a la perfección la ficción y no ponen en práctica la realidad.

Continuara…

BUSCAR