Escultora francesa.
Nació en Fère-en-Tardenois, población del departamento francés de Aisne. Desde su infancia se sintió atraída por la escultura y jugaba con el barro y modelaba a las personas que la rodeaban; juegos que se convirtieron en pasión, a pesar de la oposición de su madre que consideraba que la escultura no era propia de mujeres.
En 1881, con su familia viajó a París donde Camille, gracias al apoyo de su padre, pudo ingresar en la Academia Colarussi, una de las pocas que admitían estudiantes femeninas. Allí conoció a Auguste Rodin, un prestigioso escultor que quedó fascinado con el trabajo y la fuerza de su escultura y que reconoció en ella un alma gemela por lo que la admitió en su taller. Durante años fue su ayudante, compañera, modelo y musa. Entre ambos surgió un clima de colaboración y enfrentamiento que supuso un enriquecimiento mutuo en sus respectivas obras.
Frecuentaba junto a él los ambientes artísticos y culturales más destacados del París de la época. Pero Rodin nunca abandonó a Rosa Beuret, la que era su amante antes de conocer a Camille, y que fue su compañera hasta el fin de sus días. Este hecho hizo que su relación con Camille se deteriorara hasta que ella decidió acabarla en 1893. Después de la separación, comenzó un periodo de intenso y obsesivo trabajo. Se encerró en su taller y se alejó del mundo. De esta época surgió su gran obra La edad madura, un reflejo del triángulo amoroso que experimentó en su vida y, a la vez, una alegoría del paso del tiempo, del inevitable camino de la juventud a la vejez donde nos espera la muerte. Realizó diversas exposiciones que obtuvieron buenas críticas.
Camille comenzó a sufrir crisis nerviosas. En 1906, destruyó parte de su obra y se recluyó en su casa-taller donde vivía casi en la miseria. Su familia quiso internarla en un psiquiátrico, pero su padre se negó. En 1913 murió su progenitor y con él el único amparo con el que contaba Camille. El 10 de marzo, solo ocho días de después del fallecimiento, su hermano Paul firmó los papeles para internarla en el Hospital psiquiátrico de Ville-Évrad. Su diagnóstico fue “sistemática manía persecutoria y delirios de grandeza”. En julio de ese mismo año se la trasladó a la Institución mental de Montdevergues, donde pasó el resto de su vida.
Falleció en 1943 en la más absoluta soledad y olvido. Fue enterrada en una tumba sin nombre, identificada con los números 1943-n392, en el cementerio de la institución. La belleza y la grandiosidad de su obra se vio ensombrecida por la de Rodin y su carrera truncada por los prejuicios de una época que la impidió ser libre. Solo el tiempo ha puesto en su lugar a esta gran creadora y la ha permitido brillar con luz propia.
Ilustración de Camille Claudel para el álbum ilustrado Mujeres 3 https://www.isabelruizruizilustracion.com/