fbpx

El maltratador interno

Maltratador interno_1

En esta sociedad se esta engendrando un fenómeno que amenaza con enturbiar nuestra felicidad personal. El auto-maltratamiento psicológico. Lo definiría como la forma que tiene el ser humano de castigarse y mutilarse a través del pensamiento negativo, causando graves heridas en su autoestima.

 

Orjana conoció de cerca este síndrome…

Dejadme que os explique algunos de los síntomas de esta enfermedad:

– Orjana durante mucho tiempo, al ver su cuerpo reflejado en un espejo se sentía incapaz de mirarlo con amor, sentía verdadero rechazo hacia el propio cuerpo.

A veces se esforzaba e intentaba aguantar la mirada pero sus ojos iban directamente a observar los “defectos” Los ojos buscaban con avidez las zonas que más le disgustaban. Ese michelín blandito, sus pechos poco llenos, esa nueva arruga debajo de sus ojo derecho… Se sentía terriblemente mal, sentía que su cuerpo no merecía amor. ¿Quién iba a quererla tal y como era?

Sentía un gran sentimiento de frustración. Era incapaz de ver la belleza absoluta que irradiaba su cuerpo desnudo. Se avergonzaba de él.

– Otro de los efectos secundarios era el del pensamiento permanente de no ser capaz.

Ante un reto su mente argumentaba…no serás capaz, tu solo no puedes, eres menos que los demás.

Esta era una sensación terrible. Cada vez que a Orjana se le presentaba la oportunidad de hacer cambio en su vida la mente se activaba y le soltaba toda esta ristra de pensamientos limitantes. Ella se quedaba escondida en un rincón sin atreverse a mover. Realmente sentía que todo ese discurso era cierto. Sentía que algo fallaba dentro de ella.

– Otra consecuencia del fenómeno

Orjana ante un descuido o pequeño error que pudiese cometer, escupía palabras, que salían de su boca por pura inercia, como. que tonta soy… ¡seré idiota! o cualquier descalificativo similar.

Ante un descuido las primeras palabras que asomaban por su boca eran de crítica.

Y tenia serias dificultades para encontrar cualidades positivas en su propio carácter. Nada de lo que se hacia era suficiente para sentirse satisfecha con ella misma.

Maltratador_2

Imaginémonos ahora que tenemos un amigo que constantemente nos está descalificando y desaprobando. Que hagamos lo que hagamos siempre encuentra un pero en nuestro comportamiento. Que nos dice constantemente lo feo que es nuestro cuerpo y la cantidad de defectos que tiene. Que nos insulta cuando tenemos una pequeña equivocación. Que es incapaz de ofrecernos amablemente una palabra de apoyo o de aliento. O que cuando nos sentimos verdaderamente vulnerables y desfallecidos no nos trata con amor ni compasión, ni nos arropa, ni nos cura las heridas, mas al contrario nos dice que espabilemos y nos hace sentir culpables por nuestra debilidad.

Lo más lógico y la mayor muestra de amor hacia uno mismo seria mandar a este amigo bien lejos de nosotros. Revelarnos ante él y hacerle ver que no estamos dispuestos a aguantar esa falta de respeto ni ese despotismo.

¿Te gustaría tener siempre a tu lado a alguien así?   Visto desde fuera esta claro, ¿verdad?

Nadie con una autoestima sana toleraría una amistad así. Y yo me pregunto ¿Por que hay tanta gente que elige convivir con este maltratador interno?

¿No se dan cuenta que tener una compañía así es seriamente perjudicial para la salud mental de cualquier ser humano?

Digámonos a nosotros mismos lo que le diríamos a un amigo si nos hablase de esta manera tan castrante.

Dejémosle bien claro que a partir de ahora si quiere relacionarse con nosotros tendrá que acercarse con amor, con tolerancia, con respeto, con amabilidad y con la mirada positiva. Se permite la crítica constructiva pero no la destructiva.

Maltratador_3

Es sano aprender a ser más permisivo con uno mismo, es importante coger el hábito de mimar nuestro cuerpo y mirarlo como lo que es, la herramienta que tenemos para transitar por la vida, el que nos permite abrazar a los que amamos, el que nos proporciona placer, el que nos permite sentir… Es absolutamente necesario aprender a ser tolerantes con nosotros mismos, dejar de criticarnos, ser amables y pacientes con nosotros, y aprender a valorar las cosas que hacemos bien. Solo es una cuestión de práctica, solo hace falta poner la lupa en el lugar correcto, pongamos la lente de aumento en todas las cosas positivas que hay en nosotros, que son muchas.

Si queremos vivir con más plenitud y satisfacción empecemos a aceptar y valorar lo que ya somos.

 

¡Dejemos de una vez por todas de dormir con nuestro propio enemigo!

 

BUSCAR