Nada mejor que una vida llena de alegrías, tardes de cafe y noches de vino y chimenea, de un buen libro o un buen atardecer, de un amanecer radiante, una tarde lluviosa en la que podamos correr mojándonos los dos.
Solo nos llevaremos de la vida la música que entonan las cuerdas del corazón, qué mejor que tener en nuestras manos la capacidad de tocar la melodía de un amor puro y sincero en aquellos que nos rodean, y dejar que otros con suavidad toquen la música de nuestro corazón con la dulzura de quien ama de veras.
En ocasiones quisiera tener de esas amistades casuales, sin compromisos y alocadas pero sin consecuencias. La verdad es que nadie escoge nuestras amistades, sólo nosotros y tenemos el derecho de escoger a quien se nos apetezca en el momento preciso. Sin embargo, no podremos nunca librarnos de sus consecuencias. Esto de las relaciones se hace complicado al final del día, en el momento de hacer inventario de las victorias y pérdidas, de las satisfacciones y de las heridas. Pero, ¿cómo protegernos dentro de los procesos inevitables de la vida?
Intentaré aclarar varios requisitos que debes tener siempre en mente cuando de relaciones se trata, y qué mejor que la sabiduría de los viejos.
Ayer escuchaba a unas amigas hablar entre sí y utilizaron una alegoría, lo más curiosa, para reflejar la importancia de saber escoger las amistades. Decían que en ocasiones, son como las hojas de los árboles, que de repente llegan verdes y brillantes engalanando el árbol, pero así, como llegaron, cambian de color dependiendo de las estaciones y circunstancias, y así mismo se caen, desapareciendo, sin más. Hay que entender que son así y que son muchas las que llegarán de esta manera, no podemos pretender darles mayor importancia que la que realmente tienen.
Otras son como las ramas, éstas son más peligrosas, podemos confundirlas, dándole mayor importancia de la que ameritan, ya que en momentos de sequía son las primeras que se secan y en épocas de tormenta se parten, dejando heridas inesperadas.
Ahora bien, las raíces, esas sí son amistades que clavan sus manos en la tierra que pisamos, sin importar las tormentas, permanecen junto a nosotros, son las mas valiosas, y hay que saberlas identificar para cultivarlas con prudencia y amor.
Hay un antiguo adagio que nos dice que “el justo es cauteloso en la amistad”, pero ¿cómo lo podemos llevar a la práctica en nuestro día a día? Veamos varios consejos de la sabiduría popular acumulada en la historia. Y es que, como decía el escritor y periodista, me parece que se llamaba Mc Donald, “no hay noticias nuevas, solo noticias viejas ocurriéndole a gente nueva”.
1. Debemos tener unidad de pensamiento, creer lo mismo, tener un misma cosmovisión de la vida y mundo que nos rodea. Sin esto, no habrá la intimidad emocional que requiere las relacionas sanas que duran toda la vida.
2. Tener propósitos de vida compatibles. La misma dirección, el mismo propósito. ¿Pueden dos caminar juntos sin estar de acuerdo adónde van? No es posible tener direcciones diferentes y caminar juntos. La relación no dura si vamos en direcciones diferentes. será un desastre. Sin el mismo propósito se vuelve una relación pasajera, como aquellas que son sólo hojas que se secan y caen. Sólo vinieron de pasada. A estas no las dejes aferrase a ti. Cuando tenemos el mismo propósito forjamos el eslabón que solidifica la relación. No tiene que ver con la calidad de persona que es. Los propósitos de vida se convierten en el diseño por el que caminamos y debemos conocer el nuestro para responder a él, y así, también poder ver a quien permitimos caminar a nuestro lado.
3. Nadie será perfecto, eso es algo que no requiere explicación, aunque a veces dirigimos nuestra vida exigiendo a otros que así lo sean. Pero para efectos de amistades intimas que perduran, debes asegurarte de la sanidad emocional antes de permitir que entre en el ámbito de la intimidad. Si es de esos que piensa que es perfecto y todo gira a su alrededor ya esta mal emocionalmente y mejor huye, te aseguro que si la dejas entrar en tu vida a echar raíces, habrá complicaciones.
Veamos unas características típicas de problemas emocionales que te pueden ayudar a identificar donde poner los limites necesarios. Ya lo escribió Lope de Vega, “no puedo guardarme de los peligros de un necio”.
• Si tiene ira descontrolada. Al menor indicio de una ira descontrolada, ya sea por celos, por un fuerte deseo de control y que no responde a una circunstancia normal, aunque hay que ver las iras y las circunstancias que las ameritan que son muy pocas o ninguna si la cordura esta bien centrada. Si percibes ira, analiza bien y sal corriendo.
Un antiguo proverbio nos dice;
“No te hagas amigo de la gente irritable, ni te juntes con los que pierden los estribos con facilidad”
Esto refleja inseguridad y baja auto estima y la mejor manera de evitar abuso emocional es huir de ellos y no tenerlos cerca. Manteniéndolos como hojas de paso.
• Que no tenga adicciones. Las adicciones de cualquier índole desde las que son a la comida, droga, sexo o de cualquier forma y color, tienden a ser indicios de problemas emocionales y debes cuidarte de ellos.
• Los amargos de corazón, esos que viven quejándose al punto de tener un problema para cada solución, esos debes mantenerlos lejos. La amargura es como un veneno que te consume viva, es tóxico para los que se rodean de ellos.
Has oído aquello de no voy a ser como mi mamá, tendemos a parecernos a todo aquello a lo que estas resentido y son cosas que se deben de tratar antes de querer ser un amigo íntimo o lo debe de tratar aquel que quieres tener como amigo íntimo. Recuerda que aquello que resistes persiste. Bien esta escrito; “Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos”.
• No ser egoísta, recuerda que la avaricia produce conflictos y tarde o temprano quedarás endeudada económica o emocionalmente, a la larga siempre facturan lo que nunca dieron.
Hasta ahora hemos visto características negativas, de aquellas que debemos mantener distancias, sin embargo hay tres aspectos de un buen carácter que son muy especiales y claves que deberíamos buscar en todos aquellos que les permitimos echar raíces a nuestro alrededor.
• Una persona que sea generosa. Nosotros mismos debemos actuar con generosidad si queremos ser amigos de verdad, de los que perduran toda la vida. Dichoso el que no se tiene así mismo por centro de su historia.
• Aquel que es bondadoso trae para si mismo grandes satisfacciones de la vida. Buen proverbio el que nos aconseja de esta manera “La mujer bondadosa se gana el respeto, pero los hombres despiadados solo ganan riquezas.Tu bondad te recompensará, pero tu crueldad te destruirá.”
• Dice la verdad. Aquel que no tiene reparos de vivir con la verdad en los labios es íntegro de corazón y será siempre de aquellas raíces firmes, que te sostienen en los días de tormenta. Un camino lleno de dicha es aquel que se anda en la tranquilidad y la paz que emanan de la verdad. ¿Si no puedo confiar en ti, como he de caminar junto ti?
Nada mejor que una vida llena de alegrías, tardes de cafe y noches de vino y chimenea, de un buen libro o un buen atardecer, de un amanecer radiante, una tarde lluviosa en la que podamos correr mojándonos los dos. Sólo nos llevaremos de la vida la música que entonan las cuerdas del corazón, que mejor que tener en nuestras manos la capacidad de tocar la melodía de un amor puro y sincero en aquellos que nos rodean y dejar que otros con suavidad toquen la música de nuestro corazón con la dulzura de quien ama de veras.