Cada cierto tiempo, me vuelve esa fea sensación de sentirme sola, y no es que la soledad sea fea ni mala, en realidad es todo lo contrario, sino que así la siento de vez en cuando, a pesar de que soy de las que realmente disfruta estar sola. Por eso trato de recordarme constantemente que es un tiempo de regalo con el ser más importante en mi vida: “YO”, pero es que racionalmente me la creo, pero a nivel de emociones ni un poquito (puta dualidad).
Esto me hace pensar en aquella época en la cual hubiera sido capaz de aceptar cualquier cosa con tal de no estar sola, incluso situaciones perjudiciales para mí, relaciones que me dañaban o personas que no me sumaban.
Ahora pienso que eso no tiene ningún sentido, ¿para qué hacer algo que al final igual va a ser perjudicial para mí? ¿por qué no afrontar mi soledad ahora en lugar de seguir procrastinando ese momento? (ojo, aún me cuesta)
Se con certeza que muchas personas luchan por no sentirse solas, tienen miedo a ese sentimiento de no tener a nadie a su lado que las acompañe y por esa razón siguen en relaciones tóxicas o se enganchan con las personas equivocadas cuando sólo se ocasionan más daño, pero finalmente, ese sentimiento de soledad siempre los alcanza.
Muchas veces no aprendemos a ver las señales de la vida, aquellos momentos incómodos que nos regala para pasar por el proceso de cambio de “loneliness” (soledad por carencia) a “solitude” (soledad con paz interior).
Yo ya lo he hecho antes y ha sido increíble disfrutar de mí, que finalmente soy la persona con la cual voy a estar hasta el fin de mis días, así que o me siento bien conmigo misma o estoy destinada a la desdicha for ever and ever. (hay momentos en que me lo tengo que recordar con mayor fervor)